Dos estatuas más siguen redescubriendo y enseñando la historia de Guayaquil. El Hombre de la Campana y el Fotógrafo del Parque forman parte, desde ayer, del paseo de las estatuas, que ya suman siete.

En plena vereda, el Hombre de la Campana, posa en su banquillo de madera siendo partícipe del paso de los peatones, en las calles Boyacá entre 9 de Octubre y Vélez.

Cinco de los nueve hijos de Julio Espinoza, conocido como el campanero que siempre apoyó a Barcelona, llegaron al acto de develación que presidió el alcalde Jaime Nebot.

Publicidad

“Nos sentimos felices. Es un orgullo que llevo dentro de mi corazón”, comentó Julio Espinoza Mateo, hijo de Espinoza.

Justamente, en ese sitio se inició el Hombre de la Campana con un puesto de revistas, comentó Jimmy Espinoza, otro de sus hijos.

En el otro punto, donde ahora está inmortalizada la historia de la ciudad, el Fotógrafo del Parque, con su tradicional cámara de cajón sostenida por un trípode, se ubica en la plaza Rocafuerte, en las afueras de la iglesia San Francisco.

Publicidad

Desde la mañana de ayer, ambas obras, realizadas por Gastón Macías y Diana Ponce, fueron motivo de admiración de peatones y turistas. Algunos sonreían mientras pasaban y tomaban las primeras imágenes de las estatuas.

“Está muy bonito”, comentó Julio Miranda, quien guardó en su celular un recuerdo del Fotógrafo. Otros admiraron el detalle de las figuras. (I)

Esto es algo bello, un orgullo para toda la familia que mi papá sea parte de la historia . Él se inició justamente en esta calle (Boyacá entre 9 de Octubre y Vélez)”.Jimmy Espinoza, hijo del Hombre de la Campana