La deuda externa ecuatoriana creció en 31,6% en un año. Entre noviembre 2013-2014, la cifra pasó de $ 12.847,4 millones a $ 16.913,4 millones. Así lo indica el boletín de deuda publicado por el Ministerio de Finanzas la semana pasada.

Durante este año hubo varios cambios en la composición: mientras en el 2013 la deuda china representaba el 36,7% del total; a noviembre del 2014 significa el 28,1%.

El fenómeno responde, de acuerdo con Jorge Enrique Calderón, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, a que en este año el Gobierno buscó diversificar sus fuentes de financiamiento y reducir la dependencia del endeudamiento chino.

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Así desde abril, el país buscó emitió bonos por $ 2.000 millones y concretó un crédito con el banco estadounidense Goldman Sachs y otro con Noble para EP Petroecuador.

En este año, en cambio, el Gobierno acaba de anunciar nuevas líneas de crédito por $ 7.526 millones por parte de China.

Walter Spurrier, director de Análisis Semanal, explicó que tras la caída del precio del petróleo, Ecuador necesita más financiamiento y por ello busca nuevamente a China. También indicó que por el momento una posible colocación de bonos soberanos no se ve viable por el incremento del riesgo país.

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Según Marcos López, exdirector del Banco Central, frente a la crisis actual en la cual Ecuador no tiene reservas para enfrentar tiempos difíciles por la caída del petróleo, solo tiene dos opciones: endeudamiento o más impuestos. Así, China, que tiene grandes reservas líquidas, está interesada en rentabilizar sus reservas y acceder a activos estratégicos en la región.

Comentó que la deuda china puede constituirse en un respiro para Ecuador, siempre que sirva para cerrar el déficit. Se conoce que solo unos $ 1.500 millones que llegarían este año serían de libre disponibilidad. El Ministerio ha dicho que espera recibir unos $ 4.000 millones de desembolsos este año.

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Calderón comentó que tras la caída del petróleo, la percepción de las calificadoras internacionales es que el riesgo país ha aumentado. Pese a ello, China oferta líneas de crédito posiblemente porque le conviene que estas operaciones que van atadas a petróleo se hagan con un crudo más barato (al 50% del precio). Así baja sus costos de producción, explicó.

López advirtió que a ese ritmo de endeudamiento, rápidamente llegaremos al tope del 40% y la alternativa del Gobierno será gravar más impuestos.

Spurrier recomendó al Gobierno frenar el endeudamiento y promover más inversión privada. (I)