La desaparición de los glaciares tropicales ubicados entre Ecuador, Bolivia, Colombia y Perú, en una zona de la cordillera de los Andes –de unos 1.700 km²–, afecta la disponibilidad de agua dulce y aumentaría el nivel del mar. Este tema es el centro de atención de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático, que se realiza en Lima.