La relación entre los cerros y los guayaquileños hasta ahora es unilateral, es decir qué puede darme el cerro a mí. Estos han sido el lugar principal de asentamientos humanos no planificados con un gran costo humano y ambiental debido a falta de soluciones adecuadas en aspectos como vivienda de interés social, agua, saneamiento ambiental y bajos niveles educativos, que han degradado los cerros hasta convertirlos en lugares donde está en riesgo la vida y los medios de vida de las familias más pobres, afirma Carolina Portaluppi, directora general de Responsabilidad Social y vinculación con la comunidad de la U. Casa Grande.