La ausencia de 99 testigos, al inicio de la audiencia de juzgamiento en el caso conocido como Las Dolores, provocó que la sala penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) dispusiera a la fuerza pública la detención de todas esas personas, entre las que se incluye al alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot.

La decisión fue adoptada ayer, tras declarar como fallida la diligencia, en la que se debía iniciar la fase de juzgamiento de 11 de los 18 procesados por el supuesto delito de asesinato, registrado, según la Fiscalía, por la presunta violación a los derechos humanos y la presunta ejecución extrajudicial.

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En este caso, que se inició el 29 de noviembre del 2003, la Fiscalía intenta determinar a los responsables de la muerte de ocho personas y de la desaparición de tres más durante el operativo policial que se registró en la farmacia Fybeca, en la ciudadela Alborada.

Ayer, el tribunal, integrado por el juez ponente, Wilson Merino, así como por Paúl Íñiguez y el conjuez Richard Villagómez, declaró fallida la audiencia ante la ausencia de los 99 testigos, pues apenas 4 se presentaron a cumplir con el llamado realizado por los acusados, acusadores y la Fiscalía.

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Según Merino, quien dio a conocer la resolución, “el tribunal dispone la detención de todas y todos los testigos que no han comparecido a esta audiencia. Se notificará inmediatamente el señalamiento de nuevo día y hora para que esta audiencia tenga lugar”.

La orden del juez de detener a los testigos, según el fiscal general, Galo Chiriboga, “es demasiado severa” ya que no tomó en cuenta que se pasó por un largo feriado. “La Fiscalía siempre dice que respeta lo que dicen los jueces, pero no lo compartimos”, sostuvo.

Para superar el problema, Chiriboga se comprometió a tomar contacto con los testigos para que justifiquen su inasistencia, ya que –a su juicio– ese fue el punto que generó un conflicto innecesario. Además, informó que solicitó la extradición del responsable del operativo en la farmacia.

A juicio de José Luis Mestanza, abogado de Olga Reyes, una de las acusadoras particulares, el juez tiene la potestad para ordenar la detención de las personas que no acudan a las diligencias, incluido el alcalde de Guayaquil.

Rechazo
El alcalde Jaime Nebot, a través de una red social, indicó que jamás fue notificado en este juicio para rendir su testimonio. Calificó la actitud del juez Wilson Merino –de ordenar su detención– como injurídica e ilícitamente “y constituye un acto de persecución política”.