La alta proporción de personal médico infectado con el virus del ébola en África Occidental carece de precedentes y está obstaculizando los esfuerzos para frenar la epidemia, señaló hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra.

Más de 240 trabajadores sanitarios desarrollaron la enfermedad en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona cuando trataban a los pacientes y más de 120 han muerto, informó la agencia de la ONU.

Entre las causas de la alta tasa de infección entre el personal médico están la falta de equipo de protección, incluso guantes o mascarillas, o su uso inadecuado, señaló la OMS.

Publicidad

Otro problema es la grave carencia de personal médico y profesionales sanitarios que trabajan en salas de aislamiento durante más horas de las consideradas seguras, según la OMS. El personal está extenuado y tiende por ello a cometer más errores.

La alta cifra de muertes de trabajadores sanitarios está impidiendo los esfuerzos para controlar el brote, advierte la OMS.

Incluso antes del brote, el número de profesionales ya era bajo en la región, con 1,5 doctores por cada 100.000 pacientes y además que se concentran en áreas urbanas.

Publicidad

Desde el inicio del brote algunos hospitales y clínicas cerraron precisamente por la falta de manos. Por ello la Unión Africana lanzó hoy una iniciativa urgente para reclutar a más personal entre sus Estados miembro.

Responsabilidades

Publicidad

Sin embargo, el descubridor del virus del ébola, Peter Piot, consideró que también la OMS tiene parte de responsabilidad por la extensión de la epidemia, pues reaccionó demasiado lenta al brote: ya en marzo se advirtió que desde diciembre de 2013 se estaba gestando la epidemia, dijo el investigador belga al diario parisino "Libération".

"Pese a los llamamientos de Médicos sin Fronteras la OMS no despertó antes de julio", criticó el científico, que descubrió el virus del ébola en Zaire (actual Congo) en 1976. "Ahora ha asumido el liderazgo, pero llegó tarde".

El investigador de 65 años advirtió que la epidemia podría tener aún consecuencias peores que hasta ahora, pues desde hace seis meses se gesta lo que podría llamarse una "tormenta perfecta". Sin embargo, no ve peligros serios de que pueda extenderse a los países occidentales, aunque es posible que sí se registren casos aislados.

Pese a ello, los sistemas de salud modernos serán capaces de combatir el virus, que además no puede extenderse tan fácilmente como el de la gripe.

Publicidad

En Liberia, uno de los países más afectados por la epidemia, la presidenta Ellen Johnson Sirleaf anunció que despedirá a los funcionarios del gobierno que se nieguen a volver al país para ayudar a combatir el brote.

Johnson Sirleaf aprobó una directiva que da un plazo de una semana a los funcionarios para volver al país, informa hoy el diario local "Front Page Africa". Los trabajadores públicos tienen prohibido salir de Liberia.

La directiva contempla sólo unas pocas excepciones para aquellos que necesiten tratamiento médico especializado urgente fuera del país o tengan que atender algún "asunto fundamental", señala el gobierno.

Ruanda y Uganda, mientras tanto, se convirtieron en los últimos países africanos que restringieron hoy los viajes por el brote de ébola. Ruanda prohibió la entrada de viajeros desde Guinea, Liberia y Sierra Leona -las tres naciones más afectadas- y la de quienes tengan una temperatura superior a los 37,5 grados centígrados, informó el ministro de Sanidad.

Uganda instaló escáneres en sus seis principales puestos fronterizos con la República Democrática del Congo después de que el país reportara 13 muertos por ébola.

Restricciones

Numerosos países africanos restringieron los viajes por tierra, mar y aire en la región provocando un significativo daño en la economía y la seguridad alimentaria, señaló el Programa Mundial de Alimentos.

La ONU criticó también que la lucha contra la epidemia se ha visto obstaculizada por la reducción de los vuelos a África Occidental, por lo que resulta muy difícil llevar medicinas, equipo y personal sanitario a los países afectados, dijo el coordinador de la ONU para operaciones humanitarias en Sierra Leona, David McLachlan-Karr, desde Freetown. La ONU se mostró dispuesta a ampliar las medidas para frenar la epidemia. "Pero esto sólo será posible si se reanudan los vuelos".

Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad británica solicitó hoy a la OMS el medicamento experimental ZMapp para tratar a un cooperante británico de 29 años infectado en Sierra Leona y repatriado a Londres. El suministro del medicamento es extremadamente limitado porque aún no está aprobado oficialmente.

"Nos podrían suministrar algunas dosis", respondió un portavoz del Ministerio a una pregunta de dpa.

La decisión de utilizar el medicamento en fase experimental debe ser acordada por los médicos y el paciente, que se encuentra en el Royal Free Hospital de Hampstead en Londres.

El tratamiento con ZMapp se considera prometedor pero en las últimas semanas hubo casos de muertes en enfermos que lo probaron. "Es importante dejar claro que hasta ahora no hay ningún medicamento cuya efectividad contra el ébola esté probada", dijo el portavoz en Londres.

Según la OMS, la cifra de muertes en África Occidental se sitúa en 1.427, con un total de 2.615 casos sospechosos o confirmados en la región. El ébola, que se transmite por el contacto con fluidos corporales, tiene una tasa de mortalidad de hasta el 90%.