Para la familia Nivelo Pacheco cada domingo es “ley” visitar la tumba de Cinthya, de 25 años, quien falleció en abril del 2013. Llegan al camposanto Parque de la Paz en dos vehículos. Es un grupo de más de diez personas, entre hermanos, tíos, primos, abuela y amigos. Arman una carpa y ubican sillas portátiles alrededor de la lápida sobre el césped. Ahí pasan tres horas; rezan, ríen, conversan, beben agua y en ocasiones llevan algún piqueo. Se trata de una reunión como si estuvieran en la sala de su casa.