La vida nocturna en La Puntilla tiene un nuevo concepto, lo llaman lounge bar. Según el diccionario, el término podría traducirse a salón de descanso, pero que cuatro restaurantes del sector lo han adaptado para que sus clientes, además de comer, lo conviertan en el espacio para hacer la preli, antes de ir a una discoteca. La Madonna, en La Piazza; La Boca del Lobo, en Plaza Lagos; y Don Julio, en La Torre, manejan este concepto desde su apertura, mientras que Bless, en Bocca, lo adecuó desde el último Mundial de fútbol.

Hoy el lounge está de moda en el sector, un concepto que se da en otras partes del mundo, como dice Gianni Nigra, italiano, y uno de los socios del restaurante La Madonna, quien creó este espacio desde que se inauguró el local, en febrero. “En Europa tenemos este concepto desde hace más o menos 20 años y consiste en tener en el mismo local dos áreas”, explica. Una es la del restaurante y otra está dedicada a un ambiente tipo bar. “Hace un mes y medio lo promovemos más porque es un mercado potencial”, agrega Gianni, que asegura que con esta oferta se cubren dos tipos de clientes, el que busca comer algo y se sienta en el restaurante, o el que prefiere algo menos formal y solo pide un piqueo y toma algo. “El target es amplio, se encuentra a jóvenes de 25 años hasta parejas de 50”, indica el socio de La Madonna.

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Ahí el lounge está en una esquina del restaurante, donde se ubican seis mesas bajas y sofás negros y grises con un diseño moderno y lineal. La capacidad es para 35 personas y funciona de 19:30 a 02:00.

Gianni agrega que en ocasiones el lounge lo consideran como una ‘prefarra’. “Los fines de semana hacen una prediscoteca y después a las 01:00 se van a la disco”, dice, aunque aclara que “no somos una competencia para la discoteca sino dos segmentos diferentes que trabajan en conjunto”.

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Un caso similar es el de Don Julio, en La Torre, inaugurado hace tres semanas. Es restaurante en la planta baja y en el segundo piso está la sala lounge, cuyo espacio es para 20 personas. Ahí la decoración mantiene esa esencia mexicana, pero más informal y juvenil.

Christian Falcones, dueño, comenta que la idea nació para darle al cliente la comodidad de sentirse como en casa. “Es más informal y Don Julio tiene permiso para bar- discoteca, entonces pasa a ser restaurante, pero se lo puede usar como discoteca”. Por eso, el horario de atención del lounge es el mismo del restaurante, aunque las personas usan el lounge a partir de las 20:00 hasta las 02:00 de lunes a jueves, y viernes y sábado, hasta las 04:00.

La Boca del Lobo es parte de este nuevo concepto, solo que aquí, en vez de una tienen tres salas lounge: dos en los exteriores del Malecón de Plaza Lagos (km 6,5), y el tercero en la planta alta del restaurante. “Es ideal tener diferentes ambientes de acuerdo al requerimiento y gusto del cliente, al tener opciones de mesas y de lounge le damos al cliente la facilidad de poder elegir su ubicación según el tipo de evento que esté celebrando”, comenta el gerente general, Erik Mate-babinsky.

Al igual que Gianni, Mate-babinsky opina que “uno de los grandes beneficios del lounge es que puede funcionar tanto para preli como para farra, ya que en especial es un lugar excelente para farrear sentado, o también es muy bueno para las personas que deseen empezar la noche”.

En este sitio encontramos a Andrea Bone, que cuenta que ahora prefiere ir a un lugar estilo lounge porque “ya pasaron las ganas de farra discoteca y este tipo de lugar es más tranquilo, no te aplastan como en las discos, aquí tomas algo y conversas, y cuando alguien canta en vivo es más divertido”.

En Bless, el lounge fue adaptado en el segundo piso con el fin de ofrecer un lugar íntimo de entretenimiento. “Pensamos en esta alternativa, ya que consideramos que existen pocos restaurantes que ofrecen un área un poco más privada y exclusiva para aprovechar con piqueos y cocteles junto a un grupo cercano de amigos”, comenta Jorge Lince, el propietario.

En esta área caben 18 personas cómodamente sentadas, aunque el espacio da para 30 personas. La decoración es simple y moderna con asientos puff grises y mesas rectangulares de color blanco y negro; cuadros de diversos colores, y la barra en una esquina. Además hay un plasma que transmite conciertos de música variada o encuentros deportivos.

Estos cuatro lugares coinciden en concepto, pero no en el menú. En La Madonna varía según el ambiente; en la parte del lounge se ofrecen piqueos que se puedan comer sin cubiertos, pues las mesas son bajas y el objetivo es que el cliente se sienta cómodo. Las opciones son piqueos italianos como La Madonna, con embutidos y quesos; o el carpacho con salmón.

La peculiaridad de Don Julio es que el lounge bar mantiene el mismo menú que el restaurante, es decir, la cocina no se cierra sino que permanece abierta para que los clientes puedan complementar sus bebidas con alguna opción de la carta. “Esto me parece superimportante, porque es lo que pasa con la mayoría de restaurantes de aquí, que a las 23:00 la cocina se cierra y solo se despachan bebidas, cuando en realidad la mayoría de las personas los fines de semana cena tarde”, asegura el dueño. Aquí pueden degustar de antojitos mexicanos como flautas, tostadas, sopes, copa mexicana, cuyos precios están entre los $ 7,89 y $ 10,75.

Parte del servicio en La Boca del Lobo son los conciertos en vivo, que por lo general los realizan en el lounge exterior. Aquí también mantienen el mismo menú del restaurante, pero al ser un lugar con mesas bajas aconsejan al cliente los piqueos que son más fáciles de consumir. Entre los más pedidos está el Aire, Mar y Tierra, una combinación de brochetas de pollo, picata de lomo, y picata de camarón. Y en bebidas tienen jarras de sangría, mojitos, margaritas, mojito de coco y piña colada.

La especialidad en el lounge de Bless son los nems, rollitos de sabores variados de camarón con piña y queso crema, de salmón con aguacate, cebollín y queso crema o de pulpo al olivo. El valor de cada porción es $ 13,80. La picada bless es a base de quesos, jamones, salamis, embutidos, aceitunas y hierbas y nueces caramelo. El valor de este piqueo es $ 24. También hay cocteles tradicionales como piña colada, margarita, daiquirí, a $ 7,90. El menú del restaurante permanece disponible en esta área hasta las 24:00.

4
Restaurantes ofrecen este nuevo concepto.

20
Personas es la capacidad mínima en el lounge.

“El lounge tiene muebles, una sala privada, no como un restaurante, te sientes como en la sala de tu casa, es más informal e íntimo”.CHRISTIAN FALCONES, dueño de Don Julio