La desinformación de decenas de personas que querían hacer trámites que aún no le corresponden a la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) y la falta de coordinación del personal del consorcio SGS, que no atinaba cómo orientar a la gente, causó problemas y provocó quejas en el primer día de la revisión y matriculación vehicular por parte del Municipio.