Estudiantes de la Unidad Educativa Malimpia, de la parroquia Malimpia en el cantón Quinindé, viajan sobre el techo de los vehículos denominados chivas o rancheras, en baldes de camionetas, únicos medios que hay en el sector.

El problema se evidenció esta semana cuando se inauguró el año escolar y la población de estudiantes en el área rural fue enviada a esta Unidad Educativa que aumentó de 260 a 400 estudiantes.

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La única cooperativa que cubre esa ruta desde Quinindé es la coop. Quinindé y lo hace con vehículos tipo chivas. Los turnos son cada 2 horas y el que permite llegar a tiempo a los estudiantes a su establecimiento educativo se congestiona, ante lo cual los alumnos tienen que viajar en el techo del automotor, de manera peligrosa para llegar a clases.

En el lugar se tiene prevista la unificación de diez planteles que pasarán a una escuela del Milenio, ubicada a casi 4 kilómetros de Malimpia. “Se ha dicho que van a trabajar en dos jornadas, en la mañana y en la tarde, van a ser casi mil estudiantes y se ha ofrecido asfaltar la carretera y crear nuevas frecuencias”, dijo Jefferson Pacho, quien habita en el sector.

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En tanto, padres de familia y estudiantes buscan la forma de que sus hijos lleguen a la unidad educativa.

Una situación similar ocurre en zonas rurales de Manabí. Estudiantes para movilizarse hacia sus planteles lo hacen en motocicletas, camionetas, que por lo general tienen balde de madera, acémilas o a pie.

Estudiantes que residen en comunidades como La Fortuna, Pueblo Nuevo y otros pertenecientes a la parroquia Campozano, del cantón Paján, y que cursan años de bachillerato, deben esperar el paso de un camión que sale a las 06:00 y recorre los 12 o 14 kilómetros de distancia entre estos recintos con el centro parroquial.

En algunos casos las vías de ingreso han sido afectadas por las lluvias, pues al no contar con carpeta asfáltica el lodo que se acumula complica el paso de vehículos, aseguró Antonio Perea, concejal de Paján, quien agregó que la reubicación de estudiantes, en unos casos, no ha considerado los recorridos para trasladarse de sus domicilios a los planteles que pueden ser irregulares y aparentemente son cortos.

“Solo se observan puntos de distancia, pero para trasladarse a un sector se deben bajar tres lomas empinadas, como se da desde las comunidades de La Fortuna, Pueblo Nuevo y otra cuando se debe llegar a la parroquia Campozano”, declaró este concejal.

60
estudiantes es la media que lleva la ‘chiva’ en Malimpia.