Publicidad
Las crías Kamali, Zalika y Angalia, rodean a su padre y lo persiguen tocando su cola, sus bigotes o su melena mientras este trata de escapar entre gruñidos, a la cima de una roca.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Tú que peinabas mis cabellos cuando era un niño; tú forjadora de mi juventud, amiga y maestra orientadora, recibe en esta hora mi afecto y gratitud.
Publicidad