Los venezolanos sufrieron el año pasado un notable deterioro en el respeto a sus libertades y en menor medida los dominicanos y panameños, mientras que los nicaragüenses experimentaron la mejoría más destacada, según un informe difundido ayer.

En su reporte anual sobre las libertades en el planeta, la organización Freedom House mantiene a Venezuela entre los diez países parcialmente libres del hemisferio occidental, pero la ubicó junto con Ecuador en el grupo de naciones en el orbe que gobiernan a través de lo que define como autoritarismo moderno, debido a que celebran elecciones pero controlan de un modo indebido a las instituciones para neutralizar a la oposición.

El presidente venezolano Nicolás Maduro “debilitó aún más los medios independientes, redujo la capacidad de la oposición para ser contrapeso a las políticas gubernamentales y amenazó a grupos de la sociedad civil”, dijo el ente con sede en la capital estadounidense.

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En Ecuador, el presidente Rafael Correa impulsó en el 2012 una legislación que amenazaba con paralizar la cobertura noticiosa de procesos electorales y “se aseguró de que la ley hubiera sido implementada para elecciones del 2013”, agregó.

El informe también incluyó a Nicaragua entre los países latinoamericanos parcialmente libres y halagó el impacto positivo que para las libertades cívicas y políticas representan las consultas sobre reformas constitucionales, las mejoras graduales a los derechos de la mujer y los progresos en el combate del tráfico humano.

Las elecciones presidenciales celebradas en Honduras –otro país parcialmente libre– fueron registradas como un evento positivo porque fueron indicio de una normalización tras el derrocamiento del mandatario Manuel Zelaya en el 2009.

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Otras naciones descritas como parcialmente libres son Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Paraguay.

El informe destacó a Chile y Uruguay como democracias robustas en el continente, gracias a los comicios que retornaron a La Moneda a la exmandataria Michelle Bachelet y a varias reformas importantes adoptadas por Montevideo, incluyendo el matrimonio homosexual.