China celebró este jueves los 120 años del natalicio de Mao Tse-Tung (Mao Zedong), el fundador de la China moderna, pero llevó a cabo menos festejos mientras el presidente Xi Jinping se embarca en amplias reformas económicas que han inquietado a los izquierdistas.

Mao (1893-1976) se ha convertido en un potente símbolo para los izquierdistas dentro del gobernante Partido Comunista, que sienten que tres décadas de reformas orientadas al mercado han llevado las cosas demasiado lejos, creando desigualdades sociales, como una amplia brecha entre ricos y pobres y una corrupción generalizada.

Al venerar a Mao, a veces buscan presionar al actual liderazgo y sus políticas orientadas al mercados pero evitando expresar su abierto disenso.

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Aunque los siete miembros del círculo más cerrado de la elite, el Comité Permanente del Politburó, visitaron el mausoleo de Mao en la Plaza de Tiananmen, se les bajó el tono otras las actividades a nivel nacional.

La agencia estatal de noticias Xinhua dijo que los líderes, incluyendo a Xi, se inclinaron tres veces frente a la estatua de Mao y presentaron sus respetos ante su cuerpo embalsamado, "recordando los grandes logros del camarada Mao Zedong".

Xi afirmó que Mao fue una gran persona que se mantuvo fiel a sus creencias y ganó el amor y respeto del pueblo, pero también cometió "errores graves", como la Revolución Cultural de 1966-1976, informó Xinhua.

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Aún así, Xi afirmó que los errores de Mao no deberían negar sus logros, reiterando comentarios previos suyos formulados para mitigar la preocupación de izquierdistas sobre su agencia y creencias.

"Los errores del camarada Mao Zedong en sus últimos años tienen sus factores subjetivos (...) pero debido a las complicadas razones sociales e históricas tanto en casa como en el extranjero, deberían ser vistas y analizadas en forma amplia (e) históricamente", sostuvo Xi.

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Una fuente con vínculos con el liderazgo dijo que una actividad de alto perfil para conmemorar la ocasión era necesaria, pese a que el partido se preocupó de reducir el número de eventos.

"La participación de miembros del Comité Permanente es para aplacar a los izquierdistas tras las reformas en el tercer pleno", sostuvo la fuente, que habló bajo condición de anonimato para evitar repercusiones por hablar a un reportero extranjero sin permiso.

China reveló el mes pasado su conjunto de reformas económicas y sociales más audaz en casi tres décadas, relajando su política de hijo único y liberalizando más los mercados para poner a la segunda mayor economía del mundo en terreno más firme.

Mao, que murió en 1976, sigue siendo una figura que causa divisiones.
Su imagen decora billetes y su cuerpo embalsamado atrae a cientos, sino miles, de visitantes por día en Pekín.

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Aunque el partido ha reconocido que él cometió errores, todavía no ha habido una explicación oficial del caos de la Revolución Cultural ni de los millones de muertes por inanición entre 1958-1961 durante el Gran Salto Adelante.

Xi sufrió en forma personal durante la Revolución Cultura, cuando su padre fue encarcelado. Xi fue enviado al campo a vivir con campesinos, como millones de otros jóvenes chinos de las ciudades.

En una visita a Hunan, la provincia del sur donde nación Mao, a comienzos de noviembre, Xi dijo que las celebraciones por el natalicio del ex líder deberían ser "solemnes, simples y pragmáticas", según medios estatales.