Desconocimiento y confusión hubo entre conductores y estudiantes que llegaron ayer hasta la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Guayaquil tras aplicarse el cambio de sentido de una calle adyacente.

A pesar de la presencia de seis vigilantes que advertían sobre el cambio de sentido, varios vehículos aún tomaban la calle Eugenio Espejo para llegar a este centro de estudios, ubicado en la ciudadela Quisquís.

Ruth Avilés y Rocío Quiroz, estudiantes universitarias, llegaron cerca de las 08:30 hasta esta Facultad. Ayer tomaron el alimentador de Mapasingue oeste, aunque la mayoría de los días venían en un bus de las líneas 6 o 42. “El alimentador se demora en pasar mucho tiempo y nos atrasaba, por eso cogía un bus que me llevara más cerca. El tiempo que perdía ahí lo ganaba con el bus y ahora ya no puedo hacer eso”, dijo Avilés.

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Mientras, Quiroz se lamentó de la medida porque cree que afectará su llegada a clases. “No sé por qué nos han perjudicado de esta manera. Sería bueno que también coloquen un semáforo para poder cruzar”, comentó resignada la estudiante.

Debido a quejas de los residentes y conductores, la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) decidió cambiar el sentido de la calle Eugenio Espejo para reducir el congestionamiento que se daba por los buses de las líneas 6, 42 y 65.

Wilson Menoscal, chofer de la línea 42, manifestó que aún no se les había notificado el nuevo circuito. Ayer dejaron de pasar en la ruta de ida frente a la Facso y circularon a tres cuadras del sitio.

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El teniente César León, encargado del operativo, indicó que ayer no se sancionaba a los choferes que conducían en contravía por ser una medida reciente. “El trabajo que se está haciendo es de prevención e información porque falta que se coloquen cuatro señales. La calle Costanera se estaría recargando ahora porque ya dejan de salir de aquí”, explicó León.

Para el taxista Fernando Guerrero, esta medida los perjudica porque tendrán que desviarse demasiado para poder llegar hasta la Facultad.

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“El problema es de aquellos que venimos por la Carlos Julio Arosemena. Ahora nos toca entrar por la Víctor Emilio Estrada, que es más conflictiva”, dijo Guerrero.

León aseguró que la presencia de los vigilantes se mantendrá durante un mes hasta que terminen todos los trabajos de señalización respectivos.

Los pasajeros están molestos porque tenemos que dar la vuelta hasta Costanera. Algunos se quedan en el semáforo para ir a la Facso”.Wilson Menoscal, conductor

Siempre ha habido conflicto con el transporte de pasajeros en este sector. Ahora la Costanera se estaría recargando por más buses”.César León, de la CTE