“No recibimos nada, ni un papel en blanco que diga ‘felicitaciones’. A las 48 horas de que nos hicieron una radiografía (de la entidad) queríamos salir corriendo”, dice Kléber Loor, decano de la Facultad de Comunicación Social (Facso) de la Universidad de Guayaquil desde el pasado 8 de abril.

La subdecana Christel Matute asegura que no recibieron oficialmente la administración de la facultad. “En el 2013 debía haber un plan operativo anual y un plan anual de compras, pero no teníamos por dónde guiarnos para trabajar”, afirma y agrega que por ello se pidió que una comisión de la Contraloría del Estado hiciera una auditoría a las cuentas de la Facso.

“En enero ya entran a hacer la auditoría, hemos seguido el debido proceso”, dice Matute al explicar que el presupuesto del 2013, de $ 1’645.000, no estaba acorde a la realidad, pues no contemplaba el incremento de profesores y de aulas, ni las devoluciones a los estudiantes que pagaron cuando ya estaba vigente la gratuidad universitaria. También, indica, les tocó asumir el pago de sueldos atrasados de docentes del 2012.

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En la carrera de Diseño Gráfico, por ejemplo, había maestros a quienes se les llegaron a deber siete meses; hoy se les adeudan tres. “Algunos profesores que llegaban tarde pedían disculpas porque decían que no conseguían para el pasaje”, cuenta una estudiante de Diseño, mientras otro alumno pregunta cómo se recuperarán las clases perdidas debido a la falta de algunos docentes.

El exdecano Héctor Chávez reconoce que no hubo entrega-recepción de la facultad, pero se justifica en que esa es una tarea del administrador. “Quizás en su momento faltó la formalidad, pero todas las cosas quedaron allí”, dice Chávez al comentar que recibió hace once años una Facso “en ruinas”.

“Lo que menos hemos tenido es presupuesto, sin embargo, he dejado una facultad en marcha, a lo mejor no lo suficientemente equipada, pero eso no dependía de mí, sino de la administración central”, dice Chávez.

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El exdecano menciona entre sus obras el sistema de circuito cerrado de televisión, para el cual se compraron televisores, pero que está inconcluso ante la falta de un sistema eléctrico.

Esta adquisición, dice Matute, no figura en el plan de compras, por lo que se desconoce cómo se eligió al proveedor, al igual que la compra de equipos in focus que se hizo, refiere, “de la noche a la mañana”.

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La Contraloría confirmó que el examen especial a la Facso ya se incluyó en el plan del 2014.

Hasta el momento la Comisión Interventora de la Universidad de Guayaquil no ha iniciado sus inspecciones a las facultades. “Eso tiene que ser en un par de meses”, afirma Enrique Santos, miembro de la comisión de seguimiento.

127
mil dólares

Se asignan a la Facso al mes. Pero en octubre le llegaron $ 48 mil para sueldos.

No hubo entrega- recepción. Comenzamos a trabajar ciegos. Hemos pedido que venga una auditoría y que revise todo. En enero ya entran. Nosotros hemos seguido el debido proceso”.Christel Matute subdecana