El verdor de la Amazonia se torna en devastación en cuestión de segundos. La exposición fotográfica “De camino hacia la verdad”, que esta mañana inauguró en Madrid el canciller Ricardo Patiño, propone un recorrido que transita precisamente por la diversidad que atesora la zona en la que operó Texaco Chevron y muestra la huella de destrucción que dejó la apertura de mil fosas para la explotación de 356 pozos petroleros, entre 1964 y 1992, en las provincias de Sucumbíos y Orellana.

Son treinta instantáneas expuestas en la estación de metro de Nuevos Ministerios que pretenden denunciar los vestigios de la actividad de la multinacional estadounidense en dos millones de hectáreas de la Amazonia: el agua contaminada, el puro crudo tóxico a escasos metros de la superficie, el color perdido de la tierra... Y, los rostros de sus víctimas.

La muestra, que forma parte de la campaña gubernamental “La Mano Sucia de Chevron”, pone nombre y apellido a los afectados. Chiro Herrera, Bernardino Reyes, José Medardo Zhingre, Milton Olalla, Bone Basurto posan ante la cámara en medio del desastre, en el Campo Yuca y Lago Agrio.

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Patiño invitó a la sociedad española a que visite Ecuador, “metan la mano en el petróleo” y conozcan la realidad; realicen foros, conferencias y manifestaciones; y, pidió que no compren productos de Chevron porque están financiando la campaña de desprestigio contra Ecuador. El Ministro insistió en la idea de que el país quebraría si se ve abocado a pagar los 19.000 millones de dólares que reclama la compañía y apeló al respaldo de la comunidad internacional.

En la actualidad se han conformado quince comités de solidaridad en América Latina y Europa y doce lo harán de manera oficial en las próximas semanas (el de España se formalizó ayer). Venezuela y Argentina, informó Patiño, apoyarán al Ejecutivo con equipos jurídicos para la defensa del país.

El máximo responsable de la diplomacia ecuatoriana descartó la posibilidad de pedir apoyo directo a los gobiernos porque algunos “pueden tener inversión de Chevron y deben ser cuidadosos en sus expresiones”; sin embargo, instó a la movilización de las organizaciones de la sociedad civil.