Miles de fieles encendieron velas en forma de cruz para celebrar los 1.700 años del Edicto de Milán, acuerdo en el que Constantino, el emperador romano del 313 D.C. terminó la persecución de los cristianos realizada por el Imperio Romano.

Las luces se encendieron en la ciudad sureña de Serbia a unos 220 km. al sur de Belgrado, precisamente en el lugar de nacimiento de Constantino el Grande, el primer emperador romano convertido al cristianismo. El Edicto de Milán, significó la proclamación de la tolerancia oficial del cristianismo en todo el Imperio.

El Papa Francisco emitió un mensaje al Arzobispo de Milán, donde saludaba al Patriarca y felicitó a los participantes en la conmemoración,  por el relieve dado a la memoria de la histórica decisión que al decretar la libertad religiosa para los cristianos,  abrió nuevos caminos al Evangelio y contribuyó de forma decisiva al nacimiento de la civilización europea.