Su llegada a Ecuador, hace 25 años cambió la historia del fútbol nacional. Sobre todo, a nivel de selecciones. Descubrió talentos como Iván Hurtado, Byron Tenorio, Agustín Delgado, entre otros. Desde entonces vive un eterno romance con el centro Guayaquil, ciudad que lo acogió y en la que encontró también el amor.