<a href="https://www.eluniverso.com/noticias/internacional/" target="_blank" rel="" title="https://www.eluniverso.com/noticias/internacional/"><b>Cientos de terremotos glaciares se han detectado en la región Antártida y muchos de ellos provienen del temido glaciar Thwaites, conocido como el Glaciar del Juicio Final</b></a>, debido a su potencial de elevar el nivel global del mar en hasta 3 metros si colapsa. Este tipo especial de sismo se produce cuando grandes bloques de hielo se desprenden y se vuelcan en el océano, causando vibraciones que se propagan a gran distancia.De acuerdo al portal<a href="https://www.sciencealert.com/hundreds-of-earthquakes-detected-at-antarcticas-doomsday-glacier" target="_blank" rel="" title="https://www.sciencealert.com/hundreds-of-earthquakes-detected-at-antarcticas-doomsday-glacier"> Science Alert</a>, <b>estos eventos se diferencian de los terremotos comunes porque no emiten ondas de alta frecuencia</b>, algo que complica su detección y explica por qué su presencia en la Antártida había pasado casi inadvertida. Pese a que en Groenlandia se conocen desde hace años y son lo suficientemente potentes como para ser registrados por redes sísmicas mundiales, en el sur del planeta la evidencia había sido escasa.<b>Una nueva investigación, que será publicada en </b><a href="https://essopenarchive.org/doi/full/10.22541/essoar.175596888.87914182" target="_blank" rel="" title="https://essopenarchive.org/doi/full/10.22541/essoar.175596888.87914182"><b>Geophyscal Research Letters</b></a><b>, evaluó estaciones sísmicas instaladas directamente en la Antártida y reveló más de 360 terremotos glaciares entre 2010 y 2023.</b> La mayoría se registraron en torno a los glaciares Thwaites y Pine Island, dos gigantes que ya han sido señalados como los responsables de buena parte del aumento global del nivel del mar.<b>La atención está centrada en Thwaites, ya que dos tercios de los sismos se produjeron en su frente marino</b>, señales que coinciden con un periodo de aceleración del flujo de su lengua de hielo entre 2018 y 2020, un comportamiento confirmado por imágenes satelitales. Todavía no está claro qué produjo esta aceleración, pero todo apunta a cambios en las condiciones oceánicas que actúan sobre la base del glaciar.Por su parte, el segundo grupo de eventos, identificado en las adyacencias del glaciar Pine Island, plantea un enigma diferente: <b>como las señales se originan lejos de la costa, probablemente no están relacionadas al vuelco de icebergs</b>, lo que genera dudas sobre procesos aun no comprendidos que también pueden influir en la estabilidad de la capa de hielo antártica.Estos hallazgos se producen en un momento complejo, por lo que,<b> comprender cómo interactúan el océano, el hielo y el lecho marino en Thwaites es clave para proyectar cuánto y qué tan rápido podría subir el nivel del mar</b>. Esta detección abre una nueva ventana para vigilar la inestabilidad y disminuir la gran incertidumbre acerca del futuro costero del planeta.<b>(I)</b>