Ir de compras y gastar dinero en algo que no necesitamos es un dilema para muchos. No solo las mujeres caen más rápido en la ‘rica tentación’ de compras de manera compulsiva, pero sí son a las que exponen más… ¿qué pasa con esta gente que no mide sus gastos?
“El consumismo no es un síntoma del capitalismo moderno, sino su forma más perfecta de esclavitud”. Dura expresión.
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“Somos esclavos del dinero, pero no lo sabemos”. Así lo asevera Jiang Xueqin, quien es profesor de la Universidad de Yale.
Entre gustos y envidia
Señala que la casa, el automóvil, el teléfono celular y hasta las vacaciones se convierten en símbolos de estatus.
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Esto de tener y tener va desplazando los valores. “Cuando vemos a alguien, ya no nos preguntamos si es una buena persona, sino cuánto posee”, explica.
Las redes sociales han alimentado el exhibicionismo de lo material, pero a la vez quien muestra... impresiona a otros, pero al ver algo que cree merecer y considera es superior a lo que tiene, es blanco de sentir envidia.
Lo dice el profesor con un ejemplo: “Quien compra una casa, la amuebla, presume de ella en Instagram y, acto seguido, siente envidia de otra vivienda más grande o mejor decorada”.
¿Prestigio?
“Compramos cosas que no necesitamos con dinero que no tenemos para impresionar a gente que ni siquiera nos gusta”, advierte el catedrático de Yale.
Es una carrera de nunca acabar. No se llega a la meta. Analiza Jiang: La satisfacción no ocurre nunca porque el deseo se alimenta del deseo ajeno. “El consumismo crea una competencia constante por el prestigio”, dice, tal como lo citan en Men’s Health.
La situación es delicada. “Somos esclavos del dinero, pero no lo sabemos”, sostiene Jiang Xueqin.
Sin embargo, esta esclavitud resulta ‘adictiva’.
“El esclavo tradicional se rebelaba. Nosotros, en cambio, creemos que disfrutamos de nuestra esclavitud”, agrega el profesor de la Universidad de Yale.
Y acusa: “Nos han lavado el cerebro para pensar que esta es la única forma de vivir: ganar dinero y comprar cosas”.
¿Qué piensas de este análisis?, ¿te has visto en escenarios así?, ¿te has pillado, cuando te gusta algo, tarareando la canción que se viralizó, recientemente, en reels: Lo veo y lo quiero?
Piensa en esto que dice el catedrático: “Queremos mostrar quién tiene la mejor foto, el mejor coche, la mejor vida. Y mientras tanto, dejamos de pensar, de actuar, de organizarnos por los demás”. (I)