No es el ave fénix, pero sí es una especie que ha reaparecido en zonas de Europa para sorpresa y alegría de muchos. Se llama Ibis eremita.
La recuperación de poblaciones de estas pintorescas, e históricas, aves viene de la mano del proyecto Eremita del Zoobotánico de Jerez, premiado por la Fundación BBVA.
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En audubon.org señalan que esta especie de ibis eremita se extinguió en Europa central hace más de tres siglos.
Sin embargo, este año, el BBVA premió en la categoría de ‘Actuaciones en Conservación de la Biodiversidad en España’, el proyecto de recuperación del ibis eremita en Cádiz, impulsado por el Centro de Conservación de la Biodiversidad Zoobotánico de Jerez Alberto Durán.
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Al momento de galardonarlo, cuentan en Infobae, el jurado señaló que fue premiado por “representar un caso de éxito de reintroducción de una especie localmente extinta de una de las aves más amenazadas del mundo”.
El ibis eremita (Geronticus eremita) es una especie de ave migratoria de aspecto inconfundible, destacan en Meteored España.
Esta ave “es de plumaje negro brillante, pico curvo y rostro rojizo sin plumas”.
¿Qué pasó con el ibis eremita?
Explican que en el pasado, el ibis eremita “estaba ampliamente distribuido por Europa, pero la caza, la pérdida de hábitat y los pesticidas lo llevaron prácticamente a desaparecer del continente en el siglo XVII”.
Ahora, con la iniciativa reconocida por el BBVA, “no solo se ha logrado crear una colonia reproductora, sino que además han conseguido conectar esta nueva población con una ya preexistente en Austria, a través de sus rutas migratorias”, informan en Infobae.
De acuerdo con Meteored, en España ciertamente el regreso del ibis eremita “ha sido posible gracias al Proyecto Eremita, un programa de conservación y reintroducción que se desarrolla en Cádiz desde 2003”.
Migración guiada por humanos
Explican los expertos que “la migración guiada por humanos del ibis eremita es un proyecto de reintroducción pionero en Europa, que enseña a las aves la ruta migratoria utilizando aviones ultraligeros”.
Destacaban en Infobae que “antes de emprender el vuelo a las aves las familiarizan con el ruido del ultraligero y con el amarillo que sus ‘madres’ (los pájaros las identifican así) vestirán en el viaje para que las reconozcan mejor. También las reconocen por sus voces, que asocian a la comida, y por ello durante el vuelo usan megáfonos y les hablan.
Un equipo, dicen en El Mundo, utilizó un sistema por el cual las aves siguen a un paramotor motorizado (un vehículo volador). Primero entrenan a los ibis para que sigan a los paramotores y a las madres adoptivas, que llevan un megáfono para llamarlos", explica.
Otra logística se lleva en tierra.
“Durante el viaje —que tiene una duración de más o menos 20 días— el equipo viaja por tierra, instalando estaciones de parada y controlando las condiciones meteorológicas", informa audubon.org.
Avistamiento y reproducción
Destacan que el proyecto, impulsado por la Junta de Andalucía y diversas entidades científicas, ha logrado establecer varias colonias estables en la costa gaditana (Cádiz) y el norte de Marruecos.
A comienzos de noviembre en Navarra, España, celebraron el avistamiento, en la localidad de Berbinzana, de un ave al que llamaron Giselbert 916.
Dicen que este hizo “una breve parada en su migración desde Alemania hacia el sur de España”.
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El avistamiento, confirmado por la Sociedad de Ciencias Naturales Gorosti, “eleva a 363 el número de especies de aves registradas en Navarra y marca un hito para la ornitología regional”.
Difunden, además, que Alemania, Austria, Italia y España colaboran desde hace años en programas de seguimiento satelital para estudiar cómo estas aves recuperan sus rutas migratorias ancestrales.
Enfatizan que “el hecho de que un ibis eremita atraviese Europa de norte a sur muestra que la especie está recuperando comportamientos naturales perdidos durante siglos”.
Las creencias en torno del ibis eremita
El ibis eremita fue apreciado entre los antiguos egipcios, quienes la consideraban” la reencarnación del espíritu Akh, encargado de acompañar a las almas al más allá”, informa El Mundo.
Pero es un ave que aparece hasta en el Viejo Testamento, donde “se le menciona como mensajero de la fertilidad”.
Mientras que los musulmanes turcos creen que el eibis eremita “guía las almas de los fallecidos hasta la Meca”.
El medio español reseñó, hace semana y media, que “el recuento de ibis silvestres a nivel mundial asciende hoy a unos 1.200 ejemplares -750 en Marruecos, 300 en Cádiz y 270 en Centroeuropa”.
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“Cuando empezamos se consideraba en peligro crítico de extinción, y ahora, a nivel global, está en peligro, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)“, valora el veterinario Miguel Ángel Quevedo.
De momento, afirman que la gripe no los ha afectado, pero la electrocución es la principal causa de muerte. (I)