Encender una vela en diciembre no es solo decorar. Es activar recuerdos, crear atmósferas y conectar con tradiciones que vienen desde mucho antes de que existiera la electricidad.
Las familias usaban velas para iluminar sus hogares durante el invierno como símbolo de luz divina, esperanza y protección para los meses fríos.
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Con el tiempo, ese gesto se integró a rituales religiosos como la corona de adviento y se transformó en el accesorio decorativo que hoy convierte cualquier rincón en una postal navideña, refiere AD Magazine.
¿Qué significan las velas de Navidad?
Los aromas de las velas también cuentan su propia historia. Por ejemplo, la canela y especias cálidas evocan postres en el horno y familia reunida, mientras que el pino fresco los traslada a bosques nevados y árboles decorados.
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Feng Shui: el poderoso ritual para atraer las buenas energías y la suerte con una vela blanca
La vainilla dulce transmite paz y ternura, la galleta de jengibre huele a infancia y hornear en familia, y la naranja especiada fusiona frescura con calidez como los mercados navideños y el ponche caliente
Cada color tiene su propio lenguaje. El rojo representa pasión, amor y prosperidad. El verde está ligado a sanación, crecimiento y estabilidad. El blanco simboliza paz, purificación y armonía.
El dorado atrae riqueza, éxito y abundancia, mientras que el plateado ofrece protección y transmutación.
Según el Feng Shui, encender velas durante esta temporada activa la energía del fuego, asociada con el éxito, la pasión y la buena fortuna.
No se trata solo de elegir un color bonito sino de entender qué es lo que se quiere invocar en el espacio.
Además, en Nochebuena, la luz blanca del cirio corona la espera y marca el inicio de la Navidad. Otras tradiciones incluyen las velas de Año Nuevo, que se encienden el 1 de enero en amarillo o dorado para atraer abundancia y prosperidad, y las velas de miel que se usan los días 11 y 22 de cada mes para equilibrar emociones y atraer energías positivas.
Al colocar velas en casa, lo ideal es ponerlas a la altura de los ojos donde reciban luz natural para potenciar su energía.
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