Con un fenómeno inusual se toparon los investigadores que estudiaban el mar de Weddell, en la Antártida.
En el fondo del mar descubrieron extensas áreas de anidación dispuestas en patrones geométricos. Es decir, centenares de nidos de peces estaban ocultos bajo la plataforma de hielo Larsen C.
Publicidad
Así reseñan CNN y La Nación la expedición al mar de Weddell.
Explica La Nación que este grupo de investigadores estaba buscando al histórico HMS Endurance, barco que naufragó en 1915, cuando descubrieron los centenares de nidos de peces bajo la plataforma de hielo Larsen C.
Publicidad
Gracias a un vehículo operado remotamente, llamado Lassie, y en un área antes oculta bajo una capa de hielo de doscientos metros, los investigadores revelaron más de mil depresiones circulares en la arena, detalla la cadena noticiosa.
En esas 1.000 cavidades circulares en el sedimento detectaron que estaban “habitadas por la especie Lindbergichthys nudifrons, conocida como albacora o cazón de roca.
Las estructuras se encontraban organizadas en formas geométricas complejas, como medias lunas, óvalos, figuras en U y disposiciones aisladas”, describe La Nación.
Lo hallado lo comparan con un “vasto vecindario submarino”, dice CNN.
Cada nido estaba custodiado por un pez adulto que cuidaba los huevos de los depredadores
Sorpresa al buscar el barco Endurance
La búsqueda del Endurance, hace seis años, llevó al hallazgo de una colonia de peces única bajo el hielo antártico, con miles de nidos y alto valor ecológico.
Los científicos establecieron “que los nidos más comunes eran los aglomerados, que representaban el 42% del total. Estas agrupaciones formarían una defensa colectiva frente a depredadores como las estrellas quebradizas y los gusanos cinta”.
Los ejemplares machos de esta especie “protegen los nidos durante cerca de cuatro meses, resguardando los huevos de posibles amenazas. Los nidos aislados, en cambio, tienden a pertenecer a peces más grandes y capaces de defenderse por sí mismos”.
Aunque la expedición no logró encontrar el Endurance —localizado hasta 2022— el hallazgo de los nidos representó un avance significativo en el conocimiento de la biodiversidad en aguas antárticas, difunden medios.
El estudio fue publicado en Frontiers in Marine Science y, señala Infobae, lo lideraron científicos de la Escuela de Ciencias de la Vida y el Centro para la Conservación y Biodiversidad de la Universidad de Exeter, la Fundación Nekton y el Centro Nacional de Oceanografía de Southampton.
Con la expedición al mar de Weddell en 2019, “los investigadores pudieron documentar el comportamiento reproductivo de estos peces y estudiar cómo lograban organizar sus nidos en condiciones extremas”.
Destacan Infobae y La Nación que, al presentar los resultados, se sugirió establecer una Área Marina Protegida en el mar de Weddell. (I)