Un viaje a la India, junto a su hermana, fue el regalo de cumpleaños que se dio Neus Nualart. Estudia Historia y sentía interés de conocer más del hinduismo. Además, quería admirar de cerca el Taj Mahal. Contemplándolo de cerca, con el Sol apenas saludando el día, entendió por qué es una de las 7 maravillas del mundo. Transmite paz, asegura.

Neus, de 27 años, es española y está feliz de lo vivido durante su estancia en la India. Dentro de lo que muchos conciben como caos en ese país, tienen un orden, señala a La Vanguardia. Fueron 9 días intensos, muy productivos.

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En su caos, existe un orden propio que funciona.

Neus Nualart a La Vanguardia

Viajó en octubre y resultó buenísimo: “Hay menos turismo en la India que en China, así que pensé que era el momento ideal para viajar a ese país”.

La búsqueda de lo esencial

A su regreso a Barcelona, España, comparte qué vio en la India: “La gente valora más tener una tierra, cultivar, disponer de comida… No acumulan cosas por apariencia, sino que buscan lo esencial”.

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Cree que desde Occidente se tiene muchos prejuicios y afirma: “Nos creemos el centro de la cultura”.

“Viajar me ha ayudado a ver que el problema no es el país, sino nuestra mirada eurocéntrica”, analiza.

Foto: Pexels/Sudipta Mondal

Confiesa a La Vanguarda que siempre elige sus viajes según los países que le despiertan interés histórico.

Ir a la India le ha ayudado a ver que “el problema no es el país, sino nuestra mirada eurocéntrica”.

Hombre construye réplica del Taj Mahal en señal de amor a su esposa

La española comparte la clave para ser un buen viajero: “Viajar no es juzgar ni comparar: es escuchar, aprender y dejarse sorprender”.

Un país “muy barato”

Para la española, “la India es un país muy barato. Con cinco euros puedes cenar en un sitio que aquí te costaría 20”.

Neus y su hermana Alba estuvieron 9 días en la India. Explica a La Vanguardia: “Entre vuelos, guía, alojamientos, entradas y comidas, nos gastamos unos 1.400 euros”.

Sí admite que depende del sitio, “te cobran más por ser turista”.

Anécdotas en la India

1) Paz en el Taj Mahal

Dice que el guía les propuso a ella y a su hermana Alba ver el Taj Mahal a las cuatro4: de la mañana, antes de que saliera el sol. Fue mágico.

Describe que lograron verlo sin turistas. El sol empezaba a salir detrás de la cúpula blanca. No olvidará la paz que transmite.

2) Caos que funciona

Cuenta que en Nueva Delhi, la capital, “todo parece un caos: coches, motos, vacas, monos… La gente sabe cómo moverse y nadie se choca. Es un caos que funciona”.

3) ¿Cómo es el trato de la gente?

Neus recuerda que se sorprendían de verlas viajar solas. No se sintió en situaciones peligrosas, aunque sí habla de tomar más precaución. “La gente era amable y respetuosa”.

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Neus destaca de la India que es “un país intenso, con muchos estímulos: olores, sonidos, colores, tráfico, animales por la calle”.

Por eso aconseja: “Si no vas con la mente abierta, puede resultar abrumador”. (I)

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