La naturaleza es sabia, sin duda, y misteriosa. En un zoológico de Australia se reproduce una escena que pocos serían capaces de imaginar. Allí, son unas gallinas las que están criando a dos emús, aves de gran tamaño.
El porqué tampoco es fácil de deducir, pero en el “zoo” ese par de emús es cuidado, protegido, bajo el cálido plumaje de las gallinas.
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Cada emú tiene su nombre. Son Muffin y Socks, que recuedarn a los personajes del programa infantil ‘Bluey’, informa Infobae, que cita a American Broadcasting Company (ABC).
Ellos nacieron de una nidada de siete huevos.
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Aquí te diremos el motivo que llevó a las gallinas a criar a estos polluelos de emús.
Qué es el emú
El emú, o Dromaius novaehollandiae para la ciencia, “es la segunda ave más grande del mundo y la más grande de Australia”.
Estas aves tienen tres dedos.
“Los emús no vuelan. Tienen cuellos y patas largos, pero sus alas son diminutas, reducidas a menos de 20 centímetros”, describen en el site del Zoológico Nacional e Instituto de Biología de la Conservación del Smithsonian.
Señalan que los polluelos tienen rayas longitudinales negras, marrones y crema, lo que les permite camuflarse fácilmente entre la hierba alta y los arbustos densos.
Los polluelos emús pueden ganar hasta un kilogramo cada siete días, resalta Infobae.
Mide en promedio 1,75 metros (5,7 pies). Los machos pesan entre 50 y 55 kilogramos (110 y 121 libras), y las hembras pesan unos 5 kilogramos (11 libras) más que los machos, destaca el referido site informativo.
Gallinas criando polluelos de emús
Dan Rumsey, cuidador en el Parque de Vida Silvestre Symbio, de Australia, explicó que en “los emúes es el macho el que asume por completo la responsabilidad del nido y de las crías”.
Dijo que “si bien las hembras ponen huevos durante días consecutivos, una vez que terminan, se alejan y él se hace cargo de la puesta de todos los huevos para que comiencen a incubar al mismo tiempo”.
En esta ocasión, eso no sucedió. El padre, narra Infobae, incumplió con el tradicional rol de incubación y cuidado de los polluelos. Nadie se lo esperaba.
Generalmente, durante dos meses, aproximadamente, “papá no se mueve… ni siquiera come, porque está defendiendo los huevos y, obviamente, manteniendo la temperatura óptima para ellos”, destaca Rumsey, citado por ABC.
La actitud de papá emú se constató y algo debían hacer los encargados del parque por Muffin y Socks.
Se decidió que fueran cuidados por Lucy y Ethel, “dos gallinas seleccionadas por su edad, tamaño y grado de independencia”, detallaron.
Bajo el plumaje de estas gallinas, “madres de crianza”, los emús estarían seguros.
Cuando lo consideren los expertos, porque ganen tamaño y peso adecuado, los emús serán reubicados en una mejor área del zoológico.
En las primeras semanas de convivencia con Lucy y Ethel, los emús “comenzaron a imitar el comportamiento de sus nuevas compañeras”.
Las gallinas, dice otra cuidadora del zoológico, Nicole McLean, “creen que tienen unos hermanos rayados y geniales que andan pastando con ellas”. (I)