Dos asociaciones de ecologistas analizan cómo traer de vuelta a Cataluña un felino extinto en 1930

En Cataluña, España , una iniciativa científica tiene muy motivados a los ecologistas . En Amigos del Parque Natural del Alto Pirineo y ADLO Pirineo, dos asociaciones, se han propuesto traer de regreso a un animal, un felino. La idea involucra a otro país, Rumanía , país que mantiene poblaciones estables de este animal.Así lo detallan en la revista Jara y Sedal y el ejemplar es el lince boreal. Este es distinto al lince ibérico.Difunde la publicación que el regreso del lince boreal “tendría implicaciones claras sobre la cadena trófica y sobre otros proyectos de conservación ya en marcha en la península ibérica”.En Cataluña aseguran que “el último ejemplar confirmado murió en 1930 en el Ripollès (una comarca situada en el Pirineo de Girona)”.Destacan que esa es una especie considerada hoy un superdepredador esencial en los ecosistemas fríos del continente europeo. ¿Cómo es la iniciativa? Las asociaciones plantean “liberar linces boreales en el Parque Natural del Alto Pirineo”. Allí desarrollarían y analizarían el proyecto piloto.Puntualizan en la citada revista que “los ejemplares serían liberados ya castrados, lo que, de acuerdo con los promotores, permitiría evaluar su impacto sin riesgo de expansión descontrolada”.De prosperar la iniciativa, deben estudiar que el tipo de liberaciones controladas permitiría avanzar sin riesgos irreversibles.El Diario de Cádiz informa que el proyecto requiere el visto bueno de la administración catalana y del Ministerio para la Transición Ecológica.El lince boreal (para la ciencia es el Lynx lynx) es una especie completamente distinta al lince ibérico. Describen en Diario de Cádiz que puede superar los 30 kilos. Po su tamaño lo ubican en la categoría de superdepredador capaz de capturar corzos, ciervos o rebecos. Esa es su “dieta”.Por lo dicho, es muy distinto al lince ibérico. No es tan robusto y no alcanza ese tamaño.La iniciativa en Cataluña tiene voces en contra. Hay personas que piensan -y advierten- “que la presencia del lince en este entorno podría suponer un impacto que no está previsto en el ecosistema”.En la revista señalan que “investigadores y gestores recuerdan que cualquier movimiento relacionado con grandes carnívoros exige cautela”.En redes sociales, la pregunta que muchos usuarios es: ¿por qué si los quieren recuperar los quieren castrados? Manu 5.5: “Nada de castrados, que los suelten fértiles”. David Grau: ¿Castrados?Un usuario les responde: “Porque si resulta que el impacto es negativo no podrán propagarse ni expandirse más. Supongo que si el impacto es positivo… luego traerán y liberarán a unos cuantos sin castrar". (I)

Dos asociaciones de ecologistas analizan cómo traer de vuelta a Cataluña un felino extinto en 1930

Compañía

Ayuda / Asistencia

Nuestras marcas