En una ciudad portuaria del golfo de Tongjoson, frente a las costas japonesas, Corea del Norte exhibe con orgullo el complejo de Wonsan-Kalma, una joya para el turismo en toda Asia.
La prensa europea, como EuroNews, habla de complejo o resort en lugar de zona turística, sin embargo, sea cual sea el nombre con el que se dé a conocer, desde julio pasado, cuando abrió oficialmente al público, ha sido un verdadero gancho para viajeros provenientes de Rusia.
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Fue el propio gobernante, Kim Jong-un, quien inauguró el 24 de junio de este año la gran Zona Turística Costera en la Península de Kalma.
Medios locales describen que la zona es una ciudad costera turística “sin parangón en el mundo”, donde cientos de edificios “ostentan respectivas bellezas de modernidad”.
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Kim, el 24 de junio, luego del corte de la cinta ceremonial, recorrió los hoteles y el parque acuático del sitio. Junto a otras autoridades lo consideró un paraíso de la “civilización socialista”.
Zona favorita de Kim Jong-un
La nueva zona turística costera de Wonsan-Kalma ha sido durante mucho tiempo un proyecto predilecto de Kim Jong Un, afirman en CNN.
Ese medio destaca los kilómetros de arena blanca, aguas de color turquesa e hileras de hoteles impecables frente al mar que dibujan la costa del recién construido complejo Wonsan-Kalma.
La agencia KCNA la describió como una “ciudad turística costera de estilo propio sin igual en el mundo”, con instalaciones para nadar, practicar deportes, ir de compras, disfrutar de eventos culturales y disfrutar del ocio durante todo el año”.
La Zona Turística Costera de Wonsan-Kalma, de acuerdo con medios locales, se extiende a lo largo de 4 kilómetros y cuenta con cientos de nuevos edificios, incluyendo hoteles con capacidad para hasta 20.000 huéspedes.
Llaman la atención en el inmenso resort, los hoteles y hostales, acondicionados para gustos diferentes de visitantes nacionales e internacionales, las instalaciones de servicio de baño en la playa, deportes y juegos recreativos, las redes de servicios comerciales y gastronómicos y las bases de vida cultural que ofrecen servicios en todas las estaciones.
Una turista rusa estuvo, hace poco, en el complejo y sigue impresionada por las playas inmaculadas que pudo disfrutar en Wonsan-Kalma. (I)