Crecer sin mucho dinero puede influir en la personalidad de una persona cuando llega a la adultez, presentando características únicas que los distinguen del resto y que lo llevan a ver la vida de otra manera.

Es cierto que “los padres desean lo mejor para los hijos”, como menciona el blog BID Mejorando vidas, pero cuando en un hogar hay menos ingresos es probable que las oportunidades para el desarrollo sean reducidas lo que a su vez representa un desafío.

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¿Cómo son las personas que crecieron sin mucho dinero?

De acuerdo al blog Herald los siguientes son los rasgos de las personas adultas que crecieron con poco dinero.

1. Gratitud

Crecer con poco dinero activa el sentido de gratitud porque se aprecia el valor real de las cosas como tener un hogar, que no falte la comida o un trabajo estable. Ser gradecido es una forma de vida.

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Un pequeño triunfo o un gesto de bondad nos llena de gratitud cuando somos adultos. Foto: Freepik.

2. Humildad

Sentirse cómodo con lo que se tiene sin la necesidad de impresionar a los demás hace que las personas sean más humildes. Para estas personas el verdadero valor está en como es y cómo trata a los demás.

3. Apreciación por las pequeñas cosas

Cuando no tienes todo lo que sueñas o deseas al alcance de tus manos encuentras alegría y gratitud en las pequeñas cosas que están delante de ti. Es decir, comprenden el valor de las cosas sencillas y no se necesitan materiales costosos para estar felices.

4. Empatía

Quienes crecen con poco dinero en su etapa adulta suelen ser más sensibles con los necesitados.

5. Ingenio

Cuando los recursos económicos son limitados es necesario resolver con lo que se tiene a la mano, de ahí que se ponga a volar la imaginación para arreglar lo que sea sin necesidad de gastar dinero.

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Crecer sin dinero puede aumentar la creatividad de las personas al tratar de averiguar cómo resolver algo. Foto: Freepik.

6. Resiliencia

Crecer sin mucho dinero representa muchos desafíos al tener que sortear las circunstancias difíciles y adaptarse para seguir adelante. Esto lleva a las personas a ser tenaz y determinados cuando son adultos.

7. Frugalidad

Al crecer sin dinero se aprende a valorar lo que se tiene y se analiza mejor al momento de hacer gastos. Esto no se trata de ser tacaño sino de entender “que cada centavo cuenta”, para cuidar el presupuesto y ser ahorrativo de manera sabia.

(I)

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