Casi como una tradición, cuando se acerca el fin de año, las personas comienzan a plantearse nuevas metas y propósitos de Año Nuevo, las cuales esperan cumplir, aunque muchas veces esto no sucede. Si el objetivo es ver cambios, es necesario saber cómo transformar estos propósitos en hábitos reales que se sostengan en el tiempo.
Un nuevo comienzo por lo general va acompañado de una lista con todo lo que se quiere hacer en los próximos meses, incluyendo propósitos como ahorrar, viajar o practicar algún deporte.
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Este es el método japonés más efectivo para alcanzar las metas y ser exitoso y feliz
“La mayoría de los propósitos fracasan por dos razones: o bien no existe un deseo profundo de cambio o bien no entendemos por qué queremos cambiar, de modo que nos centramos en algo externo cuando lo primero que necesitamos es mirar hacia dentro”, explica para Elle la coach Amina Altai. En otras palabras, se trata de objetivos “demasiados exigentes” o poco realistas.
¿Cómo transformar los propósitos de Año Nuevo?
De acuerdo con una publicación de Trome, cuando se mentalizan los propósitos de Año Nuevo se hacen por una “motivación momentánea”, es por ello que la neuropsicología indica que es necesario establecer metas pequeñas con recompensas inmediatas, de manera que se puedan sostener en el tiempo como hábitos.
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Así que para que los propósitos se conviertan en hábitos realistas y no se esfumen en el tiempo es necesario:
- Diseñar una rutina
- Consolidar hábitos realistas y medibles
- Ajustar el entorno y celebrar los pequeños avances
- Ser constante
Seguir estos pasos conlleva a que se activen circuitos cerebrales que fortalecen la conducta y de esta forma los cambios se convierten en una elección diaria.
(I)