La apuesta de <a href="https://www.eluniverso.com/temas/china/" target="_self" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/china/">China </a>frente a la generación de <a href="https://www.eluniverso.com/temas/energia-solar/" target="_self" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/energia-solar/">energía </a>es monumental. En dos años deben estar comenzando las primeras pruebas. ¿De qué se trata? Pues, el gigante asiático prevé contar con su primera planta solar espacial del mundo.Esas pruebas, previstas para el 2028, iniciarán con una estación de 10 kilovatios, informan en <a href="https://es.gizmodo.com/a-36-000-kilometros-sobre-nuestras-cabezas-china-construira-la-primera-planta-solar-espacial-del-mundo-y-cambiara-la-historia-de-la-energia-2000200569" target="_self" rel="" title="https://es.gizmodo.com/a-36-000-kilometros-sobre-nuestras-cabezas-china-construira-la-primera-planta-solar-espacial-del-mundo-y-cambiara-la-historia-de-la-energia-2000200569">Gizmodo</a>. Ese trabajo, todo un desafío, ameritará “combinar robótica autónoma, propulsión avanzada y materiales ultraligeros, todo sincronizado desde la Tierra”.Ese medio describe el gran proyecto como “una planta solar orbital que captará energía las 24 horas y la enviará de regreso a la Tierra sin cables, sin nubes y sin pausas”.Transformar directamente la luz del sol en electricidad pura y enviarla a la Tierra en forma de microondas ha de superar cualquier escenario imaginado no solo por científicos.Señalan que de acuerdo con el South China Morning Post, en cinco años, la capacidad esperan subirla a 1 megavatio y para 2050 el objetivo es gigante: “una planta de 2 gigavatios en órbita geosincrónica, del tamaño de una pequeña ciudad”.La hoja de ruta, planeada en China, tiene como datos interesantes:Para 2035, la potencia deberá alcanzar los 10 megavatios, suficiente para alimentar un pequeño distrito urbano.Y para 2050, se espera que la planta principal —en órbita geosincrónica— genere hasta 2 gigavatios, equivalentes a una central nuclear mediana.Explican en Gizmodo que para alcanzar tan impresionantes resultados deberán desplegar cohetes de carga pesada como el Long March-9, capaces de transportar miles de toneladas de materiales. En el espacio, brazos robóticos ensamblarán los paneles y ajustarán su orientación al sol con precisión milimétrica.De la operatividad de la planta orbital informan que “estará formada por una red de paneles solares de más de un kilómetro de longitud, conectados a un sistema de conversión que transformará la luz en microondas de alta frecuencia. Las ondas viajarán a la Tierra y serán captadas por estaciones receptoras, donde se reconvertirán en electricidad.“El sistema promete un flujo continuo de energía limpia, las 24 horas del día”, dado que no hay nubes, viento ni interrupciones. La transmisión de microondas, analizan en Gizmodo, “debe ser extremadamente precisa para evitar pérdidas o interferencias, y los receptores terrestres —vastas extensiones de antenas— deberán colocarse en zonas seguras.El éxito de la planta orbital marcará “el comienzo de una era donde los satélites no solo envíen datos, sino también electricidad”.<b> </b><i>Con información de Gizmodo</i><b>(I)</b>