Una espectacular minicasa prefabricada, con todo exquisitamente seleccionado y distribuido, construyó a su gusto una mujer, de California. Es cómoda y acogedora. Las fotos que de la vivienda han sido publicadas bien pueden estar en revistas de diseño y decoración de interiores.
Esta californiana es Christy, quien con alivio, pero mucha satisfacción, afirma: “Ahora vivo más tranquila”.
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Detallan en El Mueble que Christy se anticipó mucho tiempo para obtener su casa.
Lejos del momento de su jubilación, apostó por buscar lo que sería su hogar, “su refugio económico y emocional”.
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Al decidir que pasaría su vida en un minicasa prefabricada se zafó de los alquileres.
Un refugio para toda la vida
Después de gastar casi 3.000 dólares al mes alquilando un condominio en el sur de California, “Christy vendió casi todo lo que tenía, despidió de los altos gastos de vida y pagó en efectivo una hermosa casa pequeña construida por Zen Tiny Homes”.
Una minicasa finamente decorada
No se puede entrar a la casa de Christy sin antes disfrutar del jardín. Arbustos y plantas con flores cautivan la mirada y una tumbona invita al descanso.
Al ingresar, la sala muestra decoración de fino gusto, donde destaca un sofá y la claridad, la luz natural, que se cuela por los ventanales.
Frente a la sala se encuentra la cocina, con distribución en U, para aprovechar cada centímetro de la casa.
Señalan en El Mueble que de esta área destacan las encimeras de madera.
La cocina tiene todo lo necesario y más. Ningún olor escapa al poder de la campana extractora negra.
Plantas pequeñas le aportan vida a la cocina de Christy.
La minicasa cuenta con un salón y la súper organizada dueña dispuso allí una escalera de madera que conduce a una habitación, en la primera planta. Allí, tiene su cama y una cómoda, para guardar ropa.
Volviendo a la planta baja, cerca del salón, Christy mostró su baño, con aires modernos, y su lavadero.
En todos los espacios de su minicasa, señalan en El Mueble, la californiana supo cuidar el estilo, mantener el orden visual.
Christy “no esperó al momento de la jubilación para pensar en su casa”.
Anticiparse, le permitió tenerla como la soñó y, principalmente, ahorrar. Sin la presión de pagar alquileres, podrá ahorrar para gozar de una vejez digna.
El ‘tour’ que por su casa hace con invitados, lo realiza feliz. Christy habla de su refugio y este la retrata a la perfección. (I)