<a href="https://www.eluniverso.com/noticias/internacional/" target="_blank" rel="" title="https://www.eluniverso.com/noticias/internacional/"><b>El petrolero venezolano </b><i><b>Skipper </b></i><b>operó durante años como un “barco fantasma”, movilizando crudo sancionado y sosteniendo al gobierno de Nicolás Maduro,</b> </a>mientras eludía la vigilancia internacional. Su estrategia no se enfocaba en apagar su señal, sino en manipularla a través de <i>spoofing</i>, una técnica que falsifica la información del Sistema de Identificación Automática (AIS, por sus siglas en inglés) para ocultar ubicación, identidad y ruta.De acuerdo a <a href="https://www.the-sun.com/news/15629509/spoofing-venezuela-oil-tanker-hidden-maduro-us-raid/" target="_blank" rel="" title="https://www.the-sun.com/news/15629509/spoofing-venezuela-oil-tanker-hidden-maduro-us-raid/">The Sun</a>, <b>expertos en seguridad marítima detallan que el </b><i><b>spoofing </b></i><b>es un engaño activo que permite al buque navegar con una identidad alterada</b>. En este sentido, el capitán del <i>Skipper </i>cambió nombre, bandera y señales de seguimiento mientras transportaba petróleo desde países sancionados como Venezuela e Irán.Se estima que el petrolero movilizó al menos 13 millones de barriles de crudo pese a las sanciones del Tesoro estadounidense.<b> Sus operaciones incluían tácticas de la “flota sombra”, como apagar el AIS para realizar transferencias de barco a barco en el Caribe y ocultar el origen del petróleo</b>. Cuando fue capturado, transmitía una ubicación falsa a más de 400 millas y enarbolaba la bandera de Guyana de manera fraudulenta, detalla <a href="https://www.bbc.com/news/articles/cy8jvll9j81o" target="_blank" rel="" title="https://www.bbc.com/news/articles/cy8jvll9j81o">BBC</a>.<b>Este petrolero era parte de una red creciente de buques opacos que transportan petróleo para regímenes sancionados</b>. Esta flota oscura, que antes era dominada por Irán y Corea del Norte, se expandió aceleradamente luego de la invasión de Rusia a Ucrania y actualmente agrupa barcos sin seguro, sin bandera definida y con estructuras de propiedad hechas para evadir responsabilidades.<b>La operación para capturar al petrolero tuvo un gran impacto: comandos estadounidenses descendieron desde helicópteros del portaviones USS Gerald R. Ford en una acción coordinada con la Guardia Costera, el FBI y Seguridad Nacional</b>. Gracias a un sistema de vigilancia marítima avanzado, EE. UU. pudo rastrear patrones y actividades el buque hasta justificar su incautación, como parte de la presión al gobierno de Nicolás Maduro.<b>Ciertamente, esta confiscación no desmantela a la flota sombra, pero sí puede ser el comienzo de una ofensiva más amplia</b>. Para los expertos, la clave está en generar incertidumbre entre los operadores de estos buques y en aliados como Vladimir Putin, presidente de Rusia.<b>(I)</b>