Cada persona tiene su propio concepto de lo que es el éxito, y aunque muchos coinciden en que el camino para lograrlo no es sencillo, hay para quienes puede resultar más complicado, reseña el portal Éxito Personal.
En algún momento de su vida, algunos pudieron haber sentido que tienen un futuro extraordinario por delante; sin embargo, siguen tropezando con los mismos obstáculos, aunque hayan buenos planes, grandes ideas y una mente con potencial detrás de esas metas. Esto puede tener que ver con la falta de disciplina.
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Señales de que tienes potencial para el éxito pero te falta disciplina
1. Hablar muy bien, pero sin actuar
Puede ser que sea emocionante expresar grandes ideas, de hecho, se puede disfrutar de la etapa de la lluvia de ideas ante la presencia de un nuevo proyecto, pero con el paso de las semanas y los meses, esto no va más allá de conversaciones con amigos.
Para ello, lo mejor es adaptar una rutina diaria de recuento de palabras que permita ponerse en acción, en otras palabras, convertir los sueños en tareas diarias.
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2. El “momento adecuado” que nunca termina de llegar
Para algunos, sus metas aguardan por ese “momento adecuado” en el que haya más dinero o tiempo; no obstante, la vida no suele presentarse con una etiqueta que diga “ahora es el momento”, ya que siempre habrá limitantes; por ende, es importante dar el primer paso, por pequeño e imperfecto que sea y mantenerse decidido en lograr los objetivos para salir de ese modo de espera perpetuo.
3. Metas incumplidas
Puede ser que las metas estén trazadas, escritas y detalladas, pero luego, por circunstancias de la vida, esto se va diluyendo entre excusas. Por ello es importante establecer una fecha límite firme y comprometerse con un cronograma disciplinado, sin importar si hay cansancio o desmotivación. Lo importante es lograr que ese objetivo se haga real.
4. No hay registros del progreso
Pasa que se comienza con un objetivo, pero con el paso del tiempo no se tiene idea de si se está mejorando o no, lo que hace que la persona se sienta estancada o que va en retroceso.
Es importante registrar el progreso, ya que es un paso importante para cultivar la disciplina y para aumentar las probabilidades de mantenerse motivados ante la evidencia de lo lejos que han llegado.
5. Múltiples tareas a la vez
Ser disciplinado y estar ocupado no son la misma cosa. De hecho, estar muy ocupado puede significar desorganización y falta de concentración. Esto puede hacer que muchas tareas se queden a medias.
Lo mejor será programar un temporizador y comprometerse a trabajar ininterrumpidamente por 20 o 25 minutos en una sola tarea, permitiéndose un descanso.
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