¿Tienes el azúcar elevada?: Esto debes hacer si te dieron un diagnóstico de prediabetes

Recibir un diagnóstico de prediabetes debe ser tomado como una señal de advertencia y es que, si no se toman medidas adecuadas, existe un riesgo elevado de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro. La prediabetes es una condición se caracteriza por niveles de glucosa en sangre más altos de lo normal, pero que no alcanzan los criterios para ser considerado como diabetes, así lo explica MedlinePlus, un recurso de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.El manejo de la prediabetes a menudo requiere una aproximación integral que incluya hábitos alimenticios adecuados o ejercicio regular.La nutricionista Martha Belén Ortiz Celi, experta en gastronomía nutricional, afirma para El Universo que las personas diagnosticadas con prediabetes deben estar dispuestas a cambiar sus hábitos alimenticios y reaprender a comer de manera saludable.Un aspecto central de este cambio es reducir o eliminar el consumo de azúcares añadidos antes de considerar cualquier medicación.Ortiz destaca que hay que entender la etiqueta de los alimentos y las características de los carbohidratos.Explica que se clasifican en dos tipos: simples y complejos. Los carbohidratos simples, presentes en alimentos procesados y azucarados, suelen provocar un aumento rápido de la glucosa en sangre, lo que puede ser perjudicial.En cambio, los carbohidratos complejos, que se encuentran en alimentos como plátano, yuca y legumbres, son más saludables y se absorben de manera más lenta.“Necesitamos entonces reducir al máximo los carbohidratos simples, ya que por su rápida absorción tienen un impacto nocivo al elevar el azúcar en sangre”, afirma la nutricionista.Una de las recomendaciones específicas de Ortiz es optar por sopas. “Si le agradan las sopas, prepárelas a base de hojas verdes y proteínas, ya que son bajas en carbohidratos: acelga, espinaca, brócoli, nabo, apio”, menciona.Además, exhorta a evitar alimentos preparados en forma líquida, como jugos o batidos, ya que esto puede aumentar la velocidad de absorción de los azúcares en sangre.Para una dieta adecuada, propone consumir frutas enteras en lugar de jugos, combinándolas con frutos secos para equilibrar los nutrientes. Por ejemplo, una mandarina y ocho nueces.Ortiz también menciona la presentación equilibrada en los platos, que debe incluir fibra, proteínas y grasas saludables. “El rol de estos grupos de nutrientes ayuda a que la glucosa no se dispare en cada comida principal”, agrega la experta.Finalmente, desaconseja el uso de edulcorantes artificiales con el fin de fomentar una alimentación libre de azúcar. “La meta final es acostumbrarnos a vivir sin necesidad de endulzar”, puntualiza.Esta estrategia promueve hábitos alimenticios más saludables y también evita posibles efectos secundarios no deseados asociados con estos productos. (I)

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