Al punto de propiciar que las arterias y articulaciones se “caramelicen” se llega gracias a un estilo de alimentación… cuando se deja de comer de carne y consumir frutas y carbohidratos. ¿Antes leíste o escuchaste esto?
Una persona puede dejar de consumir carne y opta por comer verduras, frutas, avena y quinoa y, también, ir a correr todos los días 5 kilómetros y decidir tomar agua solamente… pero ¿se puede considerar saludable?
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¿Qué pasa si retiras la carne de tu alimentación?
Supongamos que decides quitar la carne de tus platos y comer únicamente frutas y carbohidratos, ¿te has preguntado qué sucede?
El cuerpo es capaz de producir su propia glucosa en sangre. “El hígado siempre lo va a hacer”, recuerda Carlos Díaz, psiconeuroinmunólogo, entrevistado por Pepita Villanueva.
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El exceso de glucosa es tóxico para el cuerpo, dice.
Explica que cuando pasa eso y desayunas unas fresas con almendras y yogur viene esto: se dispara la glucosa en sangre.
Y el cuerpo ve que tiene mucha glucosa y da la orden al riñón para eliminar ese exceso a través de la orina.
Más vegetales y menos carne: alimentos que pueden reducir el riesgo de cáncer de próstata
“Es una hexosa, tiene 6 carbonos. Pero la vitamina C tiene 6 carbonos. Entonces, esa persona todo el tiempo está orinando vitamina C y complejos B”, alerta.
Los complejos B ayudan a que el cuerpo procese esa glucosa y destaca por qué los diabéticos tienen neuropatías
“Cuando te quedas sin vitaminas B1, B2 y B12, el cerebro no le puede dar señales a las piernas para que te muevas y empiezas a perder fuerzas en ellas”, indica.
Esa persona, sin saber, está comiendo alimentos que le sacan las vitaminas y nutrientes y, como está motivadísimo con su vida saludable, se va a correr a diario.
Dolor en articulaciones e infarto al miocardio
Esa misma persona, que no come carne, toma mucha agua y esta, hoy, no tiene minerales.
“Pierde magnesio y potasio, por eso se le sube la presión en sangre, porque ambos regulan la presión arterial”, enfatiza.
“Cuando yo empiezo a perder ese magnesio, sube la presión en sangre y cuando la glucosa está arriba de 90 en ayunas entra en un proceso de glicación, es decir, la persona carameliza proteínas, articulaciones y arterias”.
Cuando eso pasa, duelen las articulaciones, por el exceso de glucosa.
Se caramelizan las arterias, reitera. “Las arterias tiene que ser ténsiles, que puedan dilatarse y hacerse pequeñas. Cuando la glucosa es superior a 90, durante mucho tiempo, se caramelizan las arterias. Llegará un punto en el que ya no puedan dilatarse más.
Una persona que se va a hacer ejercicio, que está perdiendo sus niveles de vitamina C, el corazón quiere bombear, pero la arteria no se dilata… ¿Qué sucede? Un infarto al miocardio. (I)
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