La menopausia es un proceso fisiológico por el que pasa una mujer aproximadamente después de los 50 años y significa que llegó el fin de la etapa reproductiva, pues los ovarios dejan de producir óvulos y por ende, detiene la menstruación y por ende no se producen estrógenos, lo que trae consigo una serie de síntomas como sofocos, sudores, nerviosismo, irritabilidad, trastornos del sueño, cambio de humor y fatiga entre otros.

El Colegio de Farmacéuticos de Barcelona asegura que también aparece una tendencia a subir de peso, así como la redistribución de la grasa corporal con una mayor acumulación en la zona abdominal.

Publicidad

Una mujer que está pasando por esta etapa en su vida, debe empezar a mejorar sus hábitos de vida, en pro de tener una alimentación adecuada y hacer ejercicio regularmente para controlar el peso y prevenir enfermedades como la osteoporosis.

La alimentación debe ser variada, en la que se tomen en cuenta los nutrientes que favorezcan la salud, sin dejar de lado que se debe respetar el horario de las comidas.

Publicidad

El aguacate es una fuente de grasas buenas.

¿Cuál es el mejor nutriente para afrontar la menopausia?

La nutricionista española Sandra Moñino explicó a través de sus redes sociales que normalmente cuando una mujer entra en la etapa de la menopausia, comete el error de eliminar las grasas de su alimentación por miedo a subir de peso, pero al hacer esto, los síntomas incrementarán, ya que las hormonas están compuestas de este nutriente.

El alimento fermentado que se hace con solo dos ingredientes y ayuda a la salud del corazón

Según señala, que estos alimentos “son esenciales en cualquier etapa de la vida, pero en esta son mucho más importantes, ya que todos los alimentos ricos en grasa, también contienen nutrientes necesarios en este proceso”.

Estas son las cinco grasas que, según ella, no pueden faltar en la dieta diaria de una mujer con la menopausia:

  1. Pescado azul: es rico en omega 3, sirve para desinflamar e hidratar las mucosas.
  2. Frutas como el aguacate o el coco.
  3. Frutos secos (mejor tostados) y semillas (molidas o hidratadas).
  4. Aceite de oliva virgen extra y aceitunas.
  5. Lácteos de cabra o de oveja: mucho mejor si son fermentados.

(I)

Te recomendamos estas noticias