La expresión “escucha a tu cuerpo” tiene una gran importancia cuando de cuidar la salud se trata, pues más allá de prevenir algunas lesiones al momento de movilizarse, puede servir para ir al médico cuando se crea necesario, de modo que se puedan evitar e incluso prevenir enfermedades graves, como el cáncer, explica Gamma Psicólogos.

Eso le pasó a Keesha Walden, una joven inglesa de 26 años que compartió en las redes sociales su testimonio de lucha contra el cáncer de ovario, pues pese a que acudió al médico con fuertes dolores, estos ignoraron los síntomas, mostrando cómo las dolencias causadas por este tipo de cáncer pueden llegar a ser descartados como algo “normal” en las mujeres.

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Dolores pélvicos y un aumento inexplicable de peso

Según El Tiempo, la joven fue en varias ocasiones con su médico de cabecera para saber la procedencia de síntomas como intensos dolores pélvicos, aumento inexplicable de peso y cambios importantes en el tamaño de su abdomen, pero el doctor solo le mandó a mejorar su dieta, hacer ejercicio y reducir el estrés, pues para él, estos dolores solo eran parte de ser mujer.

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Con el paso del tiempo, su situación empeoró de forma drástica, pues los dolores en la parte baja del abdomen se volvieron agonizantes y los periodos menstruales irregulares. Esto hizo que fuese referida a ginecología, donde hallaron un quiste en uno de sus ovarios; no obstante, al momento de la cirugía para extraerlo, los médicos encontraron que se trataba de un tumor canceroso de 26 centímetros, comparable con una pelota de rugby.

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Luego de esta operación, las tomografías mostraron que el cáncer se extendió, por lo que hallaron una masa nueva en la pelvis y un tejido anormal en los pulmones. Su diagnóstico entonces fue adenocarcinoma mucinoso, un tipo de cáncer de ovario extremadamente raro que afecta solo al 3 % de los pacientes con esta enfermedad. Lo que la llevó a tener que someterse a una extirpación de ambos ovarios, el útero, el cuello uterino y el apéndice.

Toda esta experiencia llevó a Walden a recomendar a las personas a escuchar siempre su cuerpo, “si crees que algo no está bien, asegúrate de empujarlo y seguirlo”. También manifestó sentirse arrepentida de no haber sido más persistente para lograr un diagnóstico más temprano.

(I)

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