La pasión no es solo cuestión de suerte, con un poco de esfuerzo y hábitos se pueden activar las llamadas hormonas de la pasión, que son las encargadas de encender el fuego de la atracción y mantener viva la llama del amor.
¿Seremos felices para siempre? Claves para que el amor de pareja sea duradero
Para Ana Domínguez, sexóloga y terapeuta de parejas consultada por Mujer Hoy, las hormonas no son las únicas responsables; en realidad, son un equipo de mensajeros químicos trabajando juntos para hacer magia en la intimidad.
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¿Cuáles son las hormonas de la pasión?
Para que la chispa en la pareja nunca se apague hay varias hormonas y neurotransmisores que se deben tener en cuenta como la dopamina, conocida como el motor del placer. Una buena dosis de anticipación y novedad puede aumentar su producción.
Luego está el estrógeno, que además de ayudar con la lubricación vaginal, también está de la mano con la sensibilidad y el bienestar emocional.
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La testosterona es la chispa del deseo porque favorece la excitación y la sensibilidad en las zonas erógenas, mejora la energía y el estado de ánimo.
Desde Mujer Hoy también incluyen la oxitocina que incrementa el vínculo y la intimidad, mejora la confianza en la pareja y la sensación de bienestar tras el sexo.
Mientras que la adrenalina y noradrenalina impulsan la excitación, que el corazón se acelere es un buen signo. La serotonina trae un equilibrio entre el deseo y la tranquilidad, ayudando a que el amor evolucione de una atracción loca a algo más profundo.
Tampoco hay que dejar por fuera a las endorfinas, que hacen sentir a las personas felices y relajadas después de hacer el amor.
Por su parte, la prolactina elevada puede alterar el deseo sexual y la excitación a través de efectos neuroendocrinos directos e indirectos.
¿Cómo activar las hormonas del placer?
Para encender la chispa en la relación, las hormonas de la pasión se pueden activar con algunos hábitos saludables.
Por ejemplo, la oxitocina para aumentarla, nada mejor que fomentar el contacto físico. Aprovechar los momentos en los que pueden acurrucarse en el sofá o simplemente tomarse de las manos mientras pasean.
Ahora, si gustan de emociones fuertes, necesitan activar la adrenalina y la noradrenalina. Probar deportes de aventura o planear sorpresas en la relación puede ser el impulso que estaban buscando.
Otro jugador importante es la testosterona. Para aumentarla, es bueno moverse y hacer ejercicio de fuerza que tonifica y también dispara esa hormona. Además, incluir alimentos ricos en zinc y grasas saludables. El estrés crónico es enemigo de la pasión, así que hay que mantenerlo controlado.
Pasando a la serotonina, que se vincula con el bienestar, una dieta rica en triptófano (como plátanos y chocolate) puede ayudar. No hay que subestimar el poder de la luz solar y la meditación, una pequeña dosis de calma puede hacer mejoras en el estado de ánimo y conexión con la pareja.
Finalmente, está la dopamina, la hormona de la recompensa. Introducir novedades en la relación es importante. Romper la rutina y sorprenderse mutuamente es el secreto.
También es bueno reducir el tiempo en redes sociales y disfrutar de actividades placenteras juntos, como ver una película o preparar una cena especial.
(I)
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