Las personas que ponen como meta bajar de peso siempre piensan en comer menos y dejar de lado los ultraprocesados. Pero hay algo que muchos no toman en cuenta, y son las calorías líquidas, como el alcohol, los refrescos e incluso, el aceite de oliva, que al no tomar moderadamente, puede boicotear todo el esfuerzo para adelgazar.