Cada vez que nos comemos una mandarina, lo más probable es que su cáscara termine directamente en la basura. Este residuo, al que a menudo le restamos importancia, esconde un tesoro de nutrientes y propiedades beneficiosas para nuestra salud.
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La cáscara de mandarina es mucho más que un simple, pues aporta nutrientes y propiedades que benefician de múltiples formas a nuestra salud
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Cada vez que nos comemos una mandarina, lo más probable es que su cáscara termine directamente en la basura. Este residuo, al que a menudo le restamos importancia, esconde un tesoro de nutrientes y propiedades beneficiosas para nuestra salud.
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