Cuando se trata de cuidado de la piel y el cabello, la naturaleza nos brinda ingredientes maravillosos que pueden potenciar nuestra belleza de forma natural y como ejemplo de esto tenemos a la piña.
Esta fruta tropical, con su contenido de vitaminas como la C y la A, así como enzimas como la bromelina, se posiciona como una aliada indispensable en la búsqueda de un cutis radiante y un cabello vibrante sin necesidad de recurrir a productos químicos, según Vogue.
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Preparaciones con piña para el rostro y el cabello
Mascarilla para el cabello quebradizo
Mezcla media piña fresca con yogur y aceite de oliva para crear una pasta homogénea. Masajea el cuero cabelludo con la mascarilla y deja reposar durante 20 minutos con un gorro de ducha o una toalla caliente.
Esta preparación enriquece los folículos pilosos con enzimas y nutrientes vitales de la piña, mejorando el grosor y la elasticidad del cabello. Las vitaminas C, B1 y B6 presentes en la fruta, junto con el yogur, ayudan a prevenir la caída capilar y sanan el cuero cabelludo irritado.
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Tratamiento para el acné
Una mezcla de piña machacada y cúrcuma puede ser efectiva para tratar puntualmente zonas afectadas como granos o heridas.
Esto es gracias a la bromelina, enzima presente en la piña que actúa como antiinflamatorio, reduciendo el tiempo de cicatrización y favoreciendo la curación de heridas.
Mascarilla para una piel resplandeciente
Prepara una mezcla de piña y leche de coco en la batidora hasta obtener una mascarilla suave. Aplícala en cara y cuello durante 15 a 20 minutos para obtener una piel hidratada, fresca y radiante.
Los antioxidantes de la piña combinados con las propiedades calmantes e hidratantes de la leche de coco protegen la piel de los radicales libres y reducen la hinchazón y las rojeces, proporcionando un aspecto rejuvenecido y saludable.
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