En el rico mundo de las plantas, cada especie tiene beneficios que pueden ser aprovechados de diversas maneras, ya sea a través de aplicaciones tópicas o mediante infusiones y tés. Sin embargo, hay un aspecto menos conocido que merece atención: el poder del aroma de ciertas plantas.

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Una de estas plantas aromáticas es la menta, reconocida tanto por su distintivo aroma, como por sus notables beneficios para el bienestar cognitivo.

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El olor de la menta es bueno para la memoria. Foto: Pixabay.

¿La menta ayuda a la memoria?

La respuesta a esa pregunta es sí. Y es que el mentol, un compuesto activo presente en la menta, es clave para muchas de sus propiedades beneficiosas, señala la Clínica Mayo citada por La Nación.

Ese mismo medio explica que la inhalación del aroma de la menta tiene un efecto estimulante que alerta al cerebro, mejora la concentración y la memoria.

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Estudios comprueban que incluso el simple acto de oler menta puede potenciar el rendimiento cognitivo, favorecer la retención de información y facilitar tareas que requieren atención.

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Además de sus beneficios para la memoria, la menta es ampliamente conocida por su aporte en el sistema digestivo.

Se emplea frecuentemente para aliviar problemas como la indigestión y los gases. También presenta propiedades antibacterianas y antivirales, convirtiéndola en una opción natural para combatir resfriados y pequeñas infecciones.

El efecto refrescante de la menta ayuda a relajar los músculos de la garganta y a reducir la congestión nasal. Foto: Pixabay.

Su efecto refrescante ayuda a relajar los músculos de la garganta y a reducir la congestión nasal.

Para disfrutar de sus beneficios, se puede preparar una infusión sencilla con hojas frescas o secas de menta en agua hirviendo.

Sin embargo, es importante consumirla con moderación ya que, tal como advierte La Nación, un exceso de menta puede provocar acidez o agravar los síntomas de reflujo gastroesofágico.

(I)

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