El hígado es conocido por ser el órgano más grande dentro del cuerpo humano. Entre sus funciones se encuentra que ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas; sin embargo, MedlinePlus explica que cuando se acumula grasa en él, la persona sufrirá de la enfermedad del hígado graso, que a su vez tiene dos tipos:

  • Enfermedad del hígado graso no alcohólico.
  • Enfermedad del hígado graso por alcohol, conocida también como esteatosis hepática alcohólica.

¿Qué frutas no se deben comer si se tiene hígado graso?

Si bien comer frutas forma parte de un estilo de vida saludable, hay algunas de ellas que no aportan muchos beneficios al hígado, sobre todo en aquellas personas que sufren de inflamación hepática o hígado graso, quienes deben limitar el consumo de azúcar, por lo que deben eliminar de la dieta frutas muy dulces, tales como el mango, los higos, las uvas o la piña.

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Estas frutas pueden perjudicar el hígado, el sistema digestivo y otros aparatos cuando se consumen de manera excesiva, detalla el portal Fiact Seguros.

Por otra parte, si alguien tiene algún tipo de molestia hepática, es probable que a esta lista se deban agregar otros alimentos que deben eliminarse de la dieta diaria para restablecer la función hepática y prevenir un empeoramiento en la condición. En este caso lo mejor será consultar con un endocrinólogo para que establezca qué es bueno y qué es malo de acuerdo a la condición de salud.

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