El azúcar en sangre, también conocida como glucosa, es la principal fuente de energía para nuestro cuerpo. Sin embargo, para las personas que tienen diabetes es fundamental llevar un control sobre estos niveles.
Esto se debe a que el cuerpo humano tiene un límite máximo de azúcar en la sangre que, al ser rebasado, puede desencadenar complicaciones serias de salud capaces de incluso terminar en la muerte del paciente.
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Azúcar en sangre: ¿Cuánto es demasiado?
Tomando las medidas necesarias, tanto niños como adultos con diabetes pueden mantener un nivel de azúcar en sangre “estable” por debajo de 200 miligramos por decilitro (mg/dL), como indicó Cigna Healthcare. Superar esta cifra ya es considerado glucosa elevada.
Entonces, ¿cuál es el límite que soporta el cuerpo humano? De acuerdo con Mundo Deportivo, los niños no soportan los índices superiores a los 400 mg/dL. En el caso de los adultos, los valores sobre los 600 mg/dL ya suponen un alto riesgo para la vida.
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Niveles peligrosos de glucosa: Consecuencias para tu salud
Los niveles de azúcar en sangre extremadamente altos, también conocidos como hiperglucemia severa, pueden ocasionar problemas de salud graves e incluso mortales, tanto en niños como en adultos. Mundo Deportivo resalta que algunas de estas complicaciones de salud pueden ser las siguientes:
- Síndrome hiperosmolar hiperglucémico: Esta complicación se origina cuando el cuerpo se deshidrata por los niveles elevados de glucosa. Esta condición causa micción frecuente, sequedad en la boca y también puede derivar en un coma diabético.
- Cetoacidosis diabética: Cuando no se produce suficiente insulina para regular el azúcar en sangre, el cuerpo descompone la grasa para obtener energía. El residuo de este proceso son las cetonas, sustancias tóxicas que provocan respiración irregular, náuseas y vómitos, somnolencia o un coma diabético.
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