La actividad física es fundamental para mantener un cuerpo sano y una mente ágil. Sin embargo, en nuestra sociedad acelerada, a menudo descuidamos la importancia del movimiento.
El trabajo sedentario, característico de muchas profesiones, ha dado lugar a una nueva patología: el síndrome del trasero de oficina. Este trastorno se produce cuando los glúteos, al estar en reposo durante más de cinco horas seguidas, pierden fuerza y funcionalidad.
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Según Huffington Post, el fisioterapeuta Lluís Puig advierte que las consecuencias de esta condición van más allá de una simple molestia o la pérdida de la masa muscular en esta zona del cuerpo.
¿Cómo saber si tengo el síndrome de trasero de oficina?
Para conocer si alguien sufre del síndrome de trasero de oficina o trasero muerto, la persona debe intentar colocarse en las siguientes posiciones con éxito:
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- La persona debe “tumbarse bocarriba con las rodillas dobladas, levantar el culo e intentar estirar una pierna.”, como señala Huffingtonpost.
- Para la otra posición, este medio señala que al persona debe “ponerse bocabajo y, tras doblar una rodilla, intentar levantar la pierna”.
En caso de que la pierna se caiga a un lado en el primer ejercicio o si de por sí se hace difícil levantarla en la segunda posición, entonces significa que una persona padece de esta condición y tiene glúteos débiles y poco tonificados.
¿Cuáles son los riesgos de este síndrome?
Hay que considerar que los glúteos son unos músculos que participan en diversas acciones de nuestro día a día, como el simple hecho de caminar, también se encargan la estabilidad de la pelvis, las rodillas y la espalda.
Por lo que sufrir del síndrome de trasero de oficina aumenta el riesgo de lesiones y compromete la calidad de vida en general.
(I)
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