Aquellas personas que están buscando acelerar su metabolismo, quemar grasa y perder algunos kilos demás, ya sea para mejorar su imagen, su salud o para mantenerse, ¿Está buscando perder algunos kilos? Quizás quiera considerar agregar bayas de saúco a su dieta.
De acuerdo al New York Post, una investigación desarrollada por científicos de la Universidad Estatal de Washington halló que estas pequeñas bayas pueden trabajar como un gran aliado para acelerar el metabolismo y controlar el peso.
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En líneas generales, los investigadores encontraron que beber 12 onzas de jugos de bayas de sauco a diario por una semana puede optimizar la salud intestinal, regular el azúcar en la sangre y promover que el cuerpo queme grasa efectivamente.
¿Por qué son beneficiosas las bayas de sauco?
Los investigadores consideran que los beneficios metabólicos de este fruto pueden provenir de los altos niveles de antocianinas que contiene y que son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias, reguladoras del azúcar en la sangre y quemagrasas.
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Patrick Solverson, coautor del estudio, señala que :“La comida es medicina y la ciencia se está poniendo al día con esa sabiduría popular”,
¿Cómo hacer el jarabe de bayas de sauco?
Otra forma de consumir las bayas de sauco es a través de un jarabe que se puede preparar en casa. Tal como señala Veggie Fest, puede calmar los síntomas previos a la gripe, como el cosquilleo en la garganta o el dolor muscular. Así se hace:
Ingredientes
- Bayas de sauco.
- Canela,
- Jengibre
Preparación
Se agregan todos los ingredientes en una olla y cuando llegue al punto de ebullición, se reduce el fuego y se deja así por entre 30 y 40 minutos hasta que el líquido se reduzca a la mitad. Se retira del fuego y se deja enfriar.
Se aplastan las bayas cuidadosamente con la ayuda de un prensador de papas o con la parte posterior de un cucharón, luego se cuela con una gasa para exprimir el líquido. Cuando el líquido esté tibio, se agrega miel de abeja y se vierte en un frasco de vidrio de boca ancha.
Modo de uso
La dosis estándar para adultos es de una a cuatro cucharaditas diarias según sea necesario. En el caso de los niños menores de un año, no pueden ingerir miel ni productos que contengan miel.
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