En los momentos que sintamos que el estrés o la angustia pretenda desbordarse es necesario mantener la calma, acallar la mente de pensamientos negativos para conservar la energía, el equilibrio y la concentración.
Podemos acallar el ruido constante de nuestros pensamientos, que por lo general se dirigen al pasado o al futuro, para así estar plenamente presentes, instan en Vivir agradecidos, al recordar El poder del ahora, que pregona el escritor y guía espiritual Eckhart Tolle.
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Desde “el país del Sol naciente” hablan de la “rumiación” o sobrepensamiento, describiéndola como” una tendencia común en la que nos encontramos atrapados en un ciclo de pensamientos repetitivos que pueden causar estrés, ansiedad y otros problemas de salud mental”, detallan en Pijama Surf.
Técnicas japonesas para calmar la mente
Tomando la profundidad filosófica que distingue al Japón, del site Pijama Surf, y como orientación, les compartimos 8 técnicas para evitar pensar demasiado las cosas.
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1. Repetir mantras o Nenbutsu
Nembutsu como meditación es el término japonés que significa pensar o contemplar al Buda, explica el Centro de Estudios Budistas.
Según Pijama Surf, la repetición del mantra reduce la actividad mental excesiva y canaliza la atención hacia un propósito mayor.
2. Resiliencia y paciencia o gaman
Si desarrollamos gaman, “evitamos caer en la trampa de pensamientos negativos, y ganamos fortaleza interior”.
Explican que “gaman es el acto de soportar las dificultades con paciencia y dignidad. Esta práctica implica aprender a ser resilientes y a sobrellevar situaciones difíciles sin lamentarse”.
3. Aceptar la imperfección o Wabi-sabi
La aceptación de lo imperfecto reduce la rumiación y promueve una mayor paz interior, dicen en Pijama Surf.
La filosofía del wabi-sabi radica en enseñar a ver la belleza en lo incompleto y en lo efímero. En palabras más directas, la vida debe apreciarse tal como es, con todas sus imperfecciones.
4. Aceptar lo que no se puede cambiar o shoganai
Esta técnica se basa en aceptar que “hay situaciones que no podemos controlar ni cambiar y la mejor manera de enfrentarlas es aceptarlas”. Al liberar el control sobre lo inevitable, reducimos el estrés y evitamos pensamientos repetitivos, amplían.
5. Meditación sentada o zazen
Afirman que esta técnica “ayuda a observar la mente sin reaccionar a cada pensamiento, lo que reduce el sobreanálisis y permite una mayor claridad mental”.
6. Conciencia de la impermanencia o Mono no Aware
No gastes energías en preocupaciones innecesarias. “Todo en la vida es temporal y cada momento es precioso”.
7. Arte de arreglos florales o ikebana
La idea es enfocarse “en la creación de armonía en un arreglo floral, en donde cada flor y espacio tienen un propósito”. Este proceso “ayuda a canalizar la atención. Invita a la calma”.
8. Baños de bosque o Shinrin-yoku
La naturaleza es sabia y sabe cómo recibirnos para ofrecernos relajación.
En Pijama Surf relatan que los “baños de bosque” implican caminar despacio por áreas naturales, lo que ayuda a reducir el ritmo cardíaco y el estrés. Esta práctica aleja la rumiación: fomenta la conexión con el entorno y permite que los pensamientos fluyan de manera natural. (I)
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