En la moda los hitos no siempre llegan con estridencia. A veces se manifiestan en gestos precisos, como el ingreso silencioso pero contundente de Florencia Dávalos a Nordstrom, en donde su marca homónima acaba de debutar. Es la primera diseñadora ecuatoriana en hacerlo, un dato que trasciende la estadística: habla de una mirada que entiende el lujo desde la autenticidad.

Desde su estudio en Quito, esta diseñadora ha trazado un mapa que habla de color, técnica y conciencia. Con su marca —fundada en 2014— ha levantado piezas que no solo visten, sino que cuentan la historia del diseño latinoamericano.

¿Quién es Florencia Dávalos?

Nació en Quito y se formó en el Istituto Europeo di Design (Madrid) en Moda y Textiles y luego cursó un máster en Business of Fashion en España.

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Antes de lanzar su propia marca trabajó en firmas internacionales, lo que le dio las herramientas para regresar a Ecuador con una visión crítica del lujo.

En 2014 presentó su primer proyecto bajo su nombre y poco después fue reconocida como mejor diseñadora emergente en el concurso Runway & Print, en Ecuador, por su colección OME, que se inspiró en la etnia huaorani.

En su colección Rebirth (presentada en el evento Fashion Meet by Epson) exploró la relación entre naturaleza, tecnología e identidad, recurriendo a la impresión digital directa sobre tela con la impresora Monna Lisa 8000.

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“Las mujeres ahora buscan ropa con identidad, que sean únicas, con calidad y propósito. Diseñamos cápsulas artesanales limitadas con un precio de lujo justo. No vendemos ropa, vendemos emoción que se vuelve hábito”, afirma la diseñadora en sus redes sociales.

Su propuesta se basa en cuatro pilares:

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  • Sostenibilidad: usa textiles naturales y procesos responsables.
  • Impacto social: trabaja con mujeres cabezas de hogar, garantizando condiciones laborales dignas.
  • Lujo asequible: prendas que logran equilibrio entre la exclusividad, el arte y precio justo.
  • Patronaje y diseño perfecto: corte versátil, en el que la prenda se acopla a todo tipo de cuerpo.

El diseño de Dávalos funciona como un laboratorio de sensaciones. Bajo los principios de la psicología del color y la dopamina crea estampados vivos, bordados tridimensionales y siluetas que parecen susurrar movimiento. A la par, su enfoque se cimenta en la llamada moda justa: producción consciente, piezas atemporales y calidad antes que volumen. (I)