Durante décadas, los médicos e investigadores se han encontrado ante una situación para la que no tenían explicación: a veces sometían a radioterapia a un paciente en un tumor específico localizado en una parte del cuerpo y se reducían e incluso desaparecían metástasis que no habían sido tratadas. Como ejemplo, el inesperado caso reciente de una paciente de 67 años con un sarcoma inoperable.