Esta pandemia ha incrementado en la población los problemas relacionados con el sueño, debido al estrés emocional por la cuarentena, las restricciones de movilidad, la disminución del esparcimiento y la pérdida laboral, indica el doctor Iván Chérrez Ojeda, especialista en alergias, inmunología y medicina pulmonar.

Sin embargo, los pacientes que roncan pueden presentar una enfermedad llamada apnea obstructiva del sueño. “Esta se caracteriza por ronquido fuerte, pausas respiratorias durante el sueño y mucho sueño durante el día o cansancio. Esta enfermedad está asociada a mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares como hipertensión, infarto del corazón, derrames cerebrales, como también más riesgo de accidentes de tránsito”, alerta el también director del centro médico especializado Respiralab (Clínica Kennedy, sección Delta).

El insomnio, cuando es crónico, puede asociarse a ansiedad y a depresión, por lo tanto es importante saber la causa. Si es por ansiedad o depresión, entonces tiene que recibir el tratamiento para estas enfermedades”.

En los niños, agrega Chérrez, esta enfermedad está asociada a mal rendimiento escolar, irritabilidad, hiperactividad, déficit de atención, retardo del crecimiento y mala oclusión dental. Aunque el crecimiento de las amígdalas es la causa más frecuente de apnea obstructiva del sueño.

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Para todos esos casos resulta importante buscar ayuda médica, primero, para conocer los motivos del trastorno. “El insomnio, cuando es crónico, puede asociarse a ansiedad y a depresión, por lo tanto es importante saber la causa. Si es por ansiedad o depresión, entonces tiene que recibir el tratamiento para estas enfermedades”.

La apnea obstructiva del sueño tiene diferentes estadios, para eso es necesario realizar un estudio de sueño con el cual podemos saber cuántos eventos de apnea (pausa respiratoria) se presentan por hora durante el sueño. De esta manera, el médico puede clasificar la severidad de la enfermedad y escoger el mejor tratamiento, que puede ser reducción de peso, prótesis de avance mandibular y los dispositivos denominados CPAP (aparatos de presión positiva continua); estos últimos permiten a la gente dormir con más confort.

“Existen también marcapasos que se conectan a un músculo de la faringe denominado hipogloso para producir la electroestimulación y, de esta manera, lograr aumentar la fuerza muscular, disminuyendo los episodios de apnea”. Además pueden recetarse medicamentos, especialmente en niños. “Los niños que roncan se debe considerar que tienen alguna enfermedad hasta que se demuestre lo contrario”.

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También el estilo de vida

El licenciado Juan Carlos Badillo, administrador de Respir02 (Omni Hospital), explica que la apnea de sueño se caracteriza por breves pausas en la respiración debido al colapso (cierre) temporal de nuestra vía respiratoria. Este breve cese de la respiración reduce el nivel de oxígeno en la sangre, produciendo una respuesta cerebral de “microdespertar” muy corto como para recordarlo en la mañana, pero lo suficientemente largo para pausar nuestro descanso y provocar somnolencia durante el día siguiente.

Badillo agrega que los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar apnea del sueño son exceso de peso (obesidad), circunferencia del cuello (cuello corto), antecedentes familiares y consumo de alcohol, sedantes o tranquilizantes. Por ello, para ciertos casos el remedio puede ser un cambio en el estilo de vida, por ejemplo, para bajar de peso. “El ejercicio regular puede ayudar a aliviar los síntomas de la apnea obstructiva del sueño, tratar de hacer 30 minutos de actividad moderada, como una caminata rápida, casi todos los días de la semana. También evitar el consumo de alcohol y ciertos medicamentos”.

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Aunque otros deberán usar un dispositivo de asistencia para la respiración por las noches, como el CPAP.

Mejores colchones

El buen dormir involucra varias áreas. “La tercera parte de nuestra vida la pasamos sobre un colchón, por lo que elegir el apropiado es muy importante, ya que mediante un adecuado descanso buscamos reparar nuestro cuerpo y recuperar energía para continuar con nuestra vida cotidiana”, señala Marco Polo, gerente general de la empresa cuencana Lamitex, que cuenta con las marcas Resorpedic y Dinastic.

Agrega que para identificar el colchón correcto se deben tomar en cuenta algunos parámetros, como el peso de las personas que van a utilizarlo, la categoría del producto (resortes o esponja, convencionales firmes o con capas adicionales –pillow top– que facilitan aún más la adaptación corporal), la consistencia (suave, firme, duro o extraduro), dependiendo del nivel de confort deseado o de la condición de salud del usuario.

Los avances en los colchones cumplen un papel relevante. Un comunicado de Chaide anuncia la presentación de dos nuevos productos diseñados con la última tecnología en telas y espumas para colchones y almohadas, con el propósito de ofrecer un descanso fresco y reparador a sus consumidores.

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Perfect Temp Copper: hilos de cobre en la estructura de las telas para ofrecer múltiples beneficios al consumidor.

Kulkote Copper: gel con un componente de cobre aplicado a la superficie de la espuma, para complementar el beneficio de la tela Perfect Temp Copper.

Estas tecnologías mantienen la temperatura corporal ideal para disfrutar de un descanso placentero y ofrecen protección frente a microorganismos y bacterias, conservando la salud y el bienestar de los consumidores.

Para disfrutar de un descanso placentero y una vida saludable el cuerpo debe mantener una temperatura ideal, pero generalmente, mientras dormimos, la temperatura corporal tiende a subir por diferentes factores, agrega Chaide.

“Es importante anotar que el cobre es un inhibidor natural del crecimiento de bacterias y gérmenes, lo que se traduce en el control y disminución de esporas, bacterias y algunos virus al contacto con una superficie que lo contenga. Sus óxidos frenan también la propagación de ácaros y hongos, por lo cual su uso es ideal en colchones y almohadas, y, teniendo en cuenta que estos son productos de uso diario, es recomendable mantener una higiene adecuada”.